Vivienda para clase media
El proyecto debería asegurar intereses y cuota mensual razonable para esta clase económica, aunque significara mayor plazo para la cancelación de la deuda
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Jueves 14 octubre, 2010
Finalmente, luego de muchos años en que la clase media no se tomó en cuenta para efectos de obtención de vivienda, un plan de la presente administración procura desarrollarse en ese sentido.
La iniciativa podría cumplir con dos objetivos si se logra implementar adecuadamente: ofrecer alguna posibilidad de financiamiento para vivienda a este sector de la población y a la vez reactivar la construcción.
Decimos que si se logra implementar bien, porque además de contemplar que exista dinero para prestar en los bancos, dar incentivos en materia de impuestos municipales e interés fijo para los clientes por ocho años, entre otros, el proyecto debería asegurar intereses y cuota mensual razonable para esta clase económica, aunque significara mayor plazo para la cancelación de la deuda.
Se supone que estos son aspectos que se estudian en este momento y que podrían variar incluso de un banco a otro.
Pero de ser así, este plan podría traer consigo la tan anhelada reactivación del sector de la construcción que no solo genera empleo sino que activa la amplia cadena de proveedores de insumos. Además podría traer esperanza a muchas personas que no cuentan con vivienda propia.
Se estima que unas 350 mil familias se encuentran dentro de la clase media, la mayoría de ellas constituidas por profesionales jóvenes con o sin hijos, dice una nota de este medio ayer.
Al respecto, la composición de la familia también deberá ser contemplada en el plan, puesto que esta ya no es la tradicional sino que se integra muchas veces por uno solo de los padres más los hijos e incluso hay cantidad de parejas sin hijos (los cuales hoy llegan a veces en forma tardía) que necesitan vivienda, entre otras formas de integrar convivencia familiar bajo un mismo techo.
Los cambios ocurridos en las últimas décadas en este sentido han originado una conformación nada tradicional de familia, pero esto no quiere decir que no tenga las mismas necesidades habitacionales.
Puede ser esta, además, una oportunidad para que las nuevas edificaciones se realicen en el marco de planes reguladores que los gobiernos locales deberían tener claros, a fin de avanzar por una ruta más ordenada en ese aspecto y en lotes que contaran con condiciones como acceso a luz, agua, telecomunicaciones y alcantarillado, entre otros servicios básicos.