Violencia en México juega con inflación

Por segunda vez en ocho meses, el ejército mexicano recorre los valles de cultivo de limas del estado de Michoacán para restablecer el orden mientras grupos de agricultores armados combaten con bandas de traficantes de drogas.
A diferencia de la última vez, sin embargo, cuando los soldados lograron hacer retroceder con rapidez a los carteles que querían extorsionar a los agricultores y despejaron el camino para el transporte de sus productos hasta Ciudad de México, su presencia ahora ha intensificado el conflicto.
En un país donde las limas son un elemento básico que se usa en todo, desde en tacos hasta en margaritas, la creciente violencia profundiza las estimaciones de los operadores de bonos respecto de un incremento de la inflación, según Bank of Nova Scotia.
La tasa de equilibrio, una medición de las estimaciones de los aumentos anuales del costo de vida, trepó la semana pasada al nivel más alto en tres meses, 3,58%.
“Sin duda este conflicto tendrá impacto en los precios agrícolas, y eso se reflejará en la inflación, probablemente en los próximos meses”, dijo en entrevista telefónica Marco Oviedo, economista jefe para México de Barclays Plc.
El precio de las limas subió a 18 pesos ($1,36) el 17 de enero, mientras que era de 10 pesos un mes antes, según el sitio web del principal mercado de productos agrícolas de Ciudad de México.
El ministro de Economía, Ildefonso Guajardo, dijo que el conflicto no ha tenido impacto en la inflación y que el aumento del precio de la lima obedecía a las condiciones meteorológicas adversas.
Michoacán es el mayor estado agrícola de México por valor de la producción, según datos de 2012 que recopiló el Ministerio de Agricultura. Es el segundo mayor productor de lima del país, el tercero en producción de tomates y el primero en producción de palta o aguacate.
El aumento del precio de la lima sigue al incremento del 1 de enero del impuesto a las ventas en algunos rubros y a la instrumentación de nuevos gravámenes a la comida chatarra y las bebidas azucaradas, lo cual ya llevaba a algunos inversores a estimar una aceleración de la inflación.
La tasa de equilibrio, que se basa en la diferencia de rendimiento entre los bonos de tasa fija y los vinculados a la inflación, ha subido de 3,55% desde que el Congreso aprobó los aumentos de impuestos el 31 de octubre en un intento de reducir la dependencia del gobierno de los ingresos petroleros.
Grupo Financiero Banorte SAB pronosticó el 6 de enero que la inflación se aceleraría a 4,89% en el primer trimestre, el nivel más alto desde 2010, conforme entraran en vigor los nuevos impuestos.

Bloomberg