Verdades sobre los biocombustibles
| Sábado 31 mayo, 2008
Verdades sobre los biocombustibles
En el país operan unas 300 estaciones de servicio de combustibles (gasolineras), y las que están organizadas se agrupan de la siguiente manera: en la Asociación Costarricense de Expendedores de Combustibles 206, son Shell 32, Total 15, y Texaco diez, el resto son independientes.
Millón y medio de personas visitan cada mes una estación de servicio, las que venden en ese periodo unos 100 millones de litros de combustibles al consumidor final. Cada cliente utiliza unos 15 litros de carburantes en su vehículo por semana. Cada año el parque automotor se incrementa en unos 60 mil vehículos.
El año pasado el país debió invertir $1.400 millones en la compra de combustibles, y este año la inversión se estima sobrepasará los $2.000 millones.
Ante esta realidad, una de las medidas que está implementando el gobierno para paliar las consecuencias, es que a partir de octubre se venderán las gasolinas y el diésel mezclados con alcoholes vegetales, en bajos porcentajes, siendo estos de hasta un 5% para tener biodiésel y hasta un 7,5% para lo que será la biogasolina.
Para lograr estos biocombustibles, el Gobierno considera una amplia canasta agrícola, que ve desde el aprovechamiento inmediato de los excedentes de caña de azúcar y aceite de palma, hasta el desarrollo por incentivos de la siembra de otros cultivos como la yuca, sorgo, higuerilla y el tempate, para su utilización futura, lo que incluso reactivará zonas agrícolas. Bajo ningún concepto su producción competirá con la de alimentos.
Dado que se producirá en el país, con el aprovechamiento de este “petróleo verde” se logrará disminuir la dependencia del crudo importado a precios crecientes, a la vez que se protege el ambiente, pues los biocombustibles son menos contaminantes.
Algunos se preocupan de los efectos en los motores, pero no hay mayor justificación porque, por ejemplo, desde hace meses las flotillas de autobuses de Sabanilla y San Pedro utilizan biodiésel con excelentes resultados; y en cuanto a los vehículos livianos, diversos estudios técnicos serios indican que en las primeras semanas los modelos más antiguos, como única inversión, deberán cambiar sus filtros posiblemente hasta en dos oportunidades y los modelos más recientes si acaso una única vez, logrando luego mejores rendimientos. Y en ningún caso los propietarios deberán lavar sus tanques.
En los meses de junio y julio el gobierno desarrollará una serie de seminarios para todos los grupos involucrados, a fin de informarles al respecto, y a partir de agosto tendrá lugar una campaña informativa nacional para toda la ciudadanía.
Mario Zaragoza B.
Prensa, Ministerio del Ambiente y Energía
En el país operan unas 300 estaciones de servicio de combustibles (gasolineras), y las que están organizadas se agrupan de la siguiente manera: en la Asociación Costarricense de Expendedores de Combustibles 206, son Shell 32, Total 15, y Texaco diez, el resto son independientes.
Millón y medio de personas visitan cada mes una estación de servicio, las que venden en ese periodo unos 100 millones de litros de combustibles al consumidor final. Cada cliente utiliza unos 15 litros de carburantes en su vehículo por semana. Cada año el parque automotor se incrementa en unos 60 mil vehículos.
El año pasado el país debió invertir $1.400 millones en la compra de combustibles, y este año la inversión se estima sobrepasará los $2.000 millones.
Ante esta realidad, una de las medidas que está implementando el gobierno para paliar las consecuencias, es que a partir de octubre se venderán las gasolinas y el diésel mezclados con alcoholes vegetales, en bajos porcentajes, siendo estos de hasta un 5% para tener biodiésel y hasta un 7,5% para lo que será la biogasolina.
Para lograr estos biocombustibles, el Gobierno considera una amplia canasta agrícola, que ve desde el aprovechamiento inmediato de los excedentes de caña de azúcar y aceite de palma, hasta el desarrollo por incentivos de la siembra de otros cultivos como la yuca, sorgo, higuerilla y el tempate, para su utilización futura, lo que incluso reactivará zonas agrícolas. Bajo ningún concepto su producción competirá con la de alimentos.
Dado que se producirá en el país, con el aprovechamiento de este “petróleo verde” se logrará disminuir la dependencia del crudo importado a precios crecientes, a la vez que se protege el ambiente, pues los biocombustibles son menos contaminantes.
Algunos se preocupan de los efectos en los motores, pero no hay mayor justificación porque, por ejemplo, desde hace meses las flotillas de autobuses de Sabanilla y San Pedro utilizan biodiésel con excelentes resultados; y en cuanto a los vehículos livianos, diversos estudios técnicos serios indican que en las primeras semanas los modelos más antiguos, como única inversión, deberán cambiar sus filtros posiblemente hasta en dos oportunidades y los modelos más recientes si acaso una única vez, logrando luego mejores rendimientos. Y en ningún caso los propietarios deberán lavar sus tanques.
En los meses de junio y julio el gobierno desarrollará una serie de seminarios para todos los grupos involucrados, a fin de informarles al respecto, y a partir de agosto tendrá lugar una campaña informativa nacional para toda la ciudadanía.
Mario Zaragoza B.
Prensa, Ministerio del Ambiente y Energía