Valiente Editorial
| Jueves 18 septiembre, 2008
Valiente Editorial
Digno de reconocimiento es el Editorial Especial publicado en la primera plana del periódico LA REPUBLICA, donde sin mezquindad ni cálculo da cuenta de los hechos que se sucedieron con la compra de los bonos por parte de República Popular China.
Y digo que es digno de reconocimiento porque la opinión pública está en contra de la negociación. ¿Y cómo no ha de estarlo si la investigación y las publicaciones efectuadas por otro medio, no han dado tregua ni espacio para que se valoren, en su verdadera dimensión, los beneficios que el país obtuvo con la compra de dichos bonos?
La investigación, el juicio y la condena vienen de la mano en La Nación, que sin importar las graves consecuencias que sus publicaciones puedan traerle al país, han sembrado la duda y la desconfianza en las autoridades a lo interno y a lo externo, han expuesto al Presidente de Costa Rica al ridículo. Y léase Presidente de Costa Rica, porque no se ha expuesto a don Oscar Arias ante el mundo; es el Presidente de Costa Rica el que tuvo que romper su compromiso de confidencialidad.
La Nación antes de tener claridad sobre los hechos, creó una atmósfera de especulaciones y acusaciones veladas ante un hecho que nada tenía de irregular o ilícito. La compra de bonos por parte de extranjeros es perfectamente legal y usual en Costa Rica; en este caso lo único inusual es el bajo interés con que el Gobierno chino quiso beneficiar al país. El escándalo que trascendió fronteras, como la misma Nación informó, no solo fue injusto sino terriblemente dañino para la imagen de nuestro país.
Ahora bien, si La Nación tiene información y confirmación sobre hechos incorrectos por parte de las autoridades, lo que corresponde es que entregue la evidencia al Ministerio Público y que este proceda a realizar una investigación. Pero parece que la tentación de crear escándalos es demasiado seductora y poco importa lo que al país le beneficie.
Más que una investigación responsable y seria, digna de un Pulitzer, queda la duda sobre cuál ha sido la verdadera razón de este enfrentamiento con la Administración Arias. Sea cual fuere, la desconfianza que se crea alrededor del Presidente en nada contribuye para que la Administración Arias pueda seguir gobernando y dando solución a los graves problemas que enfrentamos.
El encabezado con que titula La Nación “Cae apoyo ciudadano a la gestión presidencial”, tiene más tinte de regocijo que de noticia. Desmoronamiento en la confianza, percepción negativa sobre la honestidad de los funcionarios públicos, y baja de apoyo a la gestión gubernamental son hechos que socavan la confianza de los ciudadanos primero en una administración y después en un sistema de gobierno, lo que sin duda lleva a la desestabilización.
Informar e investigar va más allá de rebuscar y crear caos para ver si aparece algo; la seriedad con que el Editorial Especial de LA REPUBLICA retoma el tema es valiente y patriótico, pues busca ante todo la serena evaluación de los hechos por parte de los ciudadanos y la reivindicación del Presidente ante un hecho que ha traído beneficios al país.
Rafael Angel Calderón Fournier
Ex Presidente de Costa Rica
Digno de reconocimiento es el Editorial Especial publicado en la primera plana del periódico LA REPUBLICA, donde sin mezquindad ni cálculo da cuenta de los hechos que se sucedieron con la compra de los bonos por parte de República Popular China.
Y digo que es digno de reconocimiento porque la opinión pública está en contra de la negociación. ¿Y cómo no ha de estarlo si la investigación y las publicaciones efectuadas por otro medio, no han dado tregua ni espacio para que se valoren, en su verdadera dimensión, los beneficios que el país obtuvo con la compra de dichos bonos?
La investigación, el juicio y la condena vienen de la mano en La Nación, que sin importar las graves consecuencias que sus publicaciones puedan traerle al país, han sembrado la duda y la desconfianza en las autoridades a lo interno y a lo externo, han expuesto al Presidente de Costa Rica al ridículo. Y léase Presidente de Costa Rica, porque no se ha expuesto a don Oscar Arias ante el mundo; es el Presidente de Costa Rica el que tuvo que romper su compromiso de confidencialidad.
La Nación antes de tener claridad sobre los hechos, creó una atmósfera de especulaciones y acusaciones veladas ante un hecho que nada tenía de irregular o ilícito. La compra de bonos por parte de extranjeros es perfectamente legal y usual en Costa Rica; en este caso lo único inusual es el bajo interés con que el Gobierno chino quiso beneficiar al país. El escándalo que trascendió fronteras, como la misma Nación informó, no solo fue injusto sino terriblemente dañino para la imagen de nuestro país.
Ahora bien, si La Nación tiene información y confirmación sobre hechos incorrectos por parte de las autoridades, lo que corresponde es que entregue la evidencia al Ministerio Público y que este proceda a realizar una investigación. Pero parece que la tentación de crear escándalos es demasiado seductora y poco importa lo que al país le beneficie.
Más que una investigación responsable y seria, digna de un Pulitzer, queda la duda sobre cuál ha sido la verdadera razón de este enfrentamiento con la Administración Arias. Sea cual fuere, la desconfianza que se crea alrededor del Presidente en nada contribuye para que la Administración Arias pueda seguir gobernando y dando solución a los graves problemas que enfrentamos.
El encabezado con que titula La Nación “Cae apoyo ciudadano a la gestión presidencial”, tiene más tinte de regocijo que de noticia. Desmoronamiento en la confianza, percepción negativa sobre la honestidad de los funcionarios públicos, y baja de apoyo a la gestión gubernamental son hechos que socavan la confianza de los ciudadanos primero en una administración y después en un sistema de gobierno, lo que sin duda lleva a la desestabilización.
Informar e investigar va más allá de rebuscar y crear caos para ver si aparece algo; la seriedad con que el Editorial Especial de LA REPUBLICA retoma el tema es valiente y patriótico, pues busca ante todo la serena evaluación de los hechos por parte de los ciudadanos y la reivindicación del Presidente ante un hecho que ha traído beneficios al país.
Rafael Angel Calderón Fournier
Ex Presidente de Costa Rica