Unidos en la diferencia

¿Creen ustedes que las diferencias partidarias pueden unir un pueblo dividido hace mas de 200 años? Yo si lo creo, siempre y cuando los que pretendan ser agentes de unidad, tengan la capacidad de ver mas allá de lo que otros no ven, por estar envueltos en pasiones habituales de tendencias de derecha o izquierda.

Recientemente asistí al lanzamiento del libro “Reflexiones e Iniciativa de Vida” del exvicepresidente de la República de Colombia, Angelino Garzón, donde hablaba de su postura de “Unidos en la Diferencia” y me di cuenta, que mi historia reciente podría convertirse en un testimonio de su postulado.

Me di la oportunidad, en las pasadas elecciones de Colombia en Costa Rica, donde fui coordinadora de los candidatos de centro derecha, Federico Gutiérrez en primera vuelta y Rodolfo Hernández en segunda, de conversar con los que, hasta en ese momento, eran mis mas férreos adversarios que veía con temor y terror. Me senté a conversar en una mesa con diez de ellos, llamada por un exquisito gallo pinto que compartían, al cual fui cordialmente invitada, y lograr conocer a los seguidores del Pacto Histórico de izquierda del candidato Gustavo Petro y conversar con su coordinador Héctor Montes.

Cada cual desde su orilla -la mía de derecha por ancestros, educación y convicción, la de los otros desde la izquierda-, teníamos corazones que vibraban al unísono por servir a los compatriotas menos favorecidos en este país y le plantee la posibilidad de elaborar un proyecto para trabajar en conjunto, independientemente de quien ganara.

Quedamos en el acuerdo de unir empresarios fuertes colombianos en Costa Rica, escoger un grupo meta de compatriotas en riesgo social y comenzar con acciones que les ayudaran a tener una mejor calidad de vida. Hemos denominado al proyecto “Sinergia por Colombia”. Bajo esta consigna dejamos atrás odios centenarios que solo nos han llevado a cruentas matanzas, para cambiarla en acciones que nos generen armonía en una sociedad polarizada entre dos bandos, para demostrar que cuando hay interés común que se exalta, se puede hacer realidad los sueños de construir una sociedad más justa y solidaria.

Como a pesar de mis oraciones, ganó la izquierda en Colombia, y hace unas semanas el gobierno de Gustavo Petro asumió pacíficamente el poder, estoy aplicando mi compromiso de romper las barreras políticas ideológicas y de pensar en lo bueno y en la acción como fuente y agente de cambio. Esta acción paradójica basada en que las diferencias nos une con mayor compromiso que las similitudes, es lo que me motiva a hacer lo que está al alcance de mis manos para contribuir con hechos reales a la construcción de una mejor Colombia, en Costa Rica.

Pienso que muchas personas como yo deberían hacer lo mismo, olvidar que fueron militantes y votantes de Liberación Nacional, Unión Social Cristiana, Acción Ciudadana y trabajar desde sus círculos de influencia por aquellos compatriotas que merecen un mejor vivir. En palabras sencillas, es comenzar de nuevo, accionar en lugar de solo hablar, sirviendo a los demás, unidos en la diferencia.