Una propuesta no divulgada

Costa Rica tiene hoy una importante oportunidad de presentarse una vez más ante el mundo como el pequeño país cuyos antepasados tuvieron la acertada visión de dotarlo de características especiales que hoy valora mucho el resto del conglomerado de naciones. Nos referimos, desde luego, a las iniciativas que un día se tomaron para conservar y cuidar los bosques primarios y su biodiversidad, la mayor riqueza hoy en el planeta y otra gran decisión como fue eliminar el ejército y poder dedicar así los escasos recursos económicos a otras áreas como educación, salud y demás aspectos de la seguridad social, creados y fortalecidos entonces. Con esto se generó la paz que mantenemos. Pero Costa Rica no puede seguir descansando sobre glorias del pasado. Necesita sin demoras un nuevo impulso. Este no requerirá únicamente recursos económicos sino un plan que al igual que se hizo en otras épocas, la sitúe de nuevo en el camino de los logros tomando en cuenta la realidad mundial de hoy. El país acudirá a la XV Conferencia sobre el Cambio Climático en Copenhague con un discurso que solicita apoyar la protección de los bosques y pedir apoyo económico a las grandes potencias mundiales para acceder a un desarrollo que contribuya a solucionar el problema del cambio climático mundial. Este liderazgo, que sin duda Costa Rica puede ejercer, debe estar sin embargo acompañado de un plan que garantice el uso que se daría a los recursos, en caso de que se obtengan y que sea de consenso de los costarricenses. Sin un amplio conocimiento de lo que se piensa hacer para llegar a las metas propuestas, no podrá haber el apoyo decidido de todos los sectores de la población y esto es requisito indispensable para tener éxito. Los costarricenses cuentan con un espíritu de gran amor a la naturaleza, pero necesitan readquirir entusiasmo por llevar adelante grandes proyectos nacionales porque hace mucho tiempo que no se les convoca para estas tareas con objetivos y metas que claramente beneficien a todos.

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