Una generación activa

Con mucha alegría podemos exclamar que: ¡Llegó la Navidad!, ya diciembre de por sí es un mes que todos esperamos para compartir en familia, con amigos, vecinos y demás, es un mes que nos concede la oportunidad de encontrarnos, de evaluarnos pero sobre todo de reflexionar y plantear nuevos retos, nuevas actitudes de cara al futuro.
Para estas fechas muchos jóvenes van terminando sus estudios en escuelas, colegios y universidades, otros por una u otra razón regresan de sus trabajos día a día para sentir el calor de su hogar y otros, los más desvalidos no cuentan con la oportunidad de abrigarse en las frías noches de diciembre ni de comer en Nochebuena.
De ahí que en Generación Activa Socialcristiana queremos dar el paso hacia un futuro mejor, queremos que los mismos jóvenes se conviertan en referentes para otros jóvenes, que encontremos objetivos, un norte serio en nuestras vidas, queremos disponernos a vivir en plenitud, a ser mejores seres humanos cada día y a buscar sobre todas las cosas el bien común y la solidaridad con los más desprotegidos.
Tenemos que ser una generación que pueda dar testimonio de que sí podemos cambiar, que somos jóvenes pero nos interesa lo que pasa a nuestro alrededor, somos jóvenes activos, sin miedo ni temores, sino más bien movidos por un sentimiento contemporáneo de trabajo y lucha, por la búsqueda de un mejor porvenir.
Todo esto lo podemos hacer sin dejar de ser jóvenes, ya de por sí somos muy diversos, podemos ser mejores ciudadanos y más activos sin dejar la fiesta, la playa, el vacilón, sin dejar de ser el pícaro del grupo, el de los chistes buenos o malos del salón, sin dejar de ser el que mejor baila o juega en el grupo.
Ciertamente en la sociedad actual, hay gente que no quiere a los jóvenes, vivimos mucha discriminación, sexual, laboral, ideológica, de credo o por moda, y por otro lado está a la orden del día la prostitución juvenil e infantil, adolescentes de nuestros colegios y liceos metidos en problemas graves, droga, sexo desprotegido, abortos, secuestros, armas, delincuencia y otros flagelos sociales.
Personalmente, esto me provoca tristeza y angustia, hasta desesperación; sin embargo, más que mirar hacia otro lado o enfocarse en otros temas, debemos ser los mismos jóvenes quienes apoyemos a los demás jóvenes, debemos entusiasmar a otros, hacerles creer que sí se puede, generar espacios de crecimiento personal, convertirnos en puntos de referencia para ser diferentes a lo que comúnmente se hace o se comunica, los jóvenes somos una razón de esperanza para todos. Ya basta de jugar con la juventud, demostremos que sí podemos asumir compromisos y sobre todo ser capaces de no dejar de ser nosotros mismos, por eso asume como joven el compromiso de ser una generación activa.
Feliz Navidad a todos amigos y amigas, recuerda regalar alegría y felicidad a los tuyos estando con ellos, son mis más sinceros deseos.

Lic. Henry David Salazar Quesada
Candidato a la Presidencia
Comité Ejecutivo Nacional de Juventud
PUSC