Un año para aprovechar
El mayor capital de Costa Rica es su gente. Invertir en mayor cobertura y calidad en salud y educación nos garantiza el futuro. Un año para lograrlo
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Lunes 03 enero, 2011
Iniciar un año es siempre estimulante. Tener enfrente un nuevo período de 12 meses es un maravilloso reto y dependerá de cada uno de nosotros que al llegar al final podamos sentir la satisfacción de haber aprovechado cada minuto.
Ser mejores personas, obtener lo mejor para nuestro hogar y familia y contribuir a la Costa Rica mejor que todos queremos es la tarea que podemos iniciar hoy.
Lograrlo requiere un proyecto muy concreto, una buena planificación que detalle incluso las tareas semanales, y la firme decisión de cumplirlo.
En los últimos días del año viejo que acabamos de dejar atrás, muchos manifestaron lo que sabemos pero es bueno repetir constantemente: el mayor capital de Costa Rica es su gente y también sus recursos naturales.
Está claro pues, en qué se debe invertir para que eso siga siendo una realidad. Si los costarricenses son más educados y mejores trabajadores que los de otros países del istmo, y esto estimula a la inversión extranjera o nacional porque sabe que contará con ese recurso humano, eso es el fruto que se recoge por haber sembrado bien y cuidado la cosecha.
Sembrar bien es invertir en salud y educación para una total cobertura y una mejor calidad.
Las universidades no marchan al ritmo del mercado decía un titular de este medio en los últimos días de 2010. Un asunto de enorme profundidad y trascendencia. No solo hay que pensar en él, hay que actuar.
Las características del mundo en formación exigen nuevas profesiones y carreras técnicas, además de las existentes a las que no puede desechar. Siempre habrá una crisis, con su correspondiente caos, antes de que se comience a perfilar la nueva realidad que han forjado los adelantos.
La tarea es mayúscula porque se trata de formar a los educadores para que sean capaces no solo de realizar el proceso educativo requerido, sino de estimular lo suficiente a los estudiantes para que sean capaces de entusiasmarse y descubrir dentro del nuevo panorama educativo aquello que les gusta, en lo que podrán desplegar mejor su potencial.
Un reto gigantesco y un 2011 totalmente nuevo para llevarlo a cabo.