Triste panorama político
| Viernes 17 agosto, 2012
Triste panorama político
En reunión con un grupo de familiares, todos profesionales en el área de las ciencias económicas, comentábamos acerca del sombrío futuro para nuestro amado país.
Tenemos, por disposición constitucional, un modelo económico político definido como Estado social de bienestar donde la participación del Estado debe velar por la justa distribución de la riqueza, el control de la producción y el bienestar de sus habitantes, pero a partir de los recientes gobiernos liberacionistas se ha insistido en implantar un modelo neoliberal, forzando a las instituciones del Estado para que cedan sus actividades a la empresa privada, tal es el caso del ICE, CCSS, INVU y otras.
Estamos inmersos en un verdadero híbrido que se fortaleció con la aprobación del TLC, con publicidad muy hábilmente manejada por quienes insisten en cambiar nuestro modelo económico político adoptando medidas neoliberales sin cambiar el marco establecido en la Constitución Política. Los resultados están a la vista, deterioro en las finanzas, el empleo y otros campos según reflejan los indicadores, huelgas, paros y un sinfín de protestas.
Por otro lado, tenemos un gobierno que financia el 48% de sus gastos con deuda incrementando el déficit fiscal y endeudando cada vez más nuestro patrimonio y el de nuestros hijos, un equipo al que todos los días la prensa le denuncia manejos dudosos y supuestos actos corruptos.
Por ese mismo camino transitaron países como Grecia, España y otras naciones que hoy en día están sufriendo las consecuencias de tener gobiernos populistas que se encargaron de gastar con fines electoreros y mantener engrasada su maquinaria electoral.
Como si eso fuera poco, el Partido Liberación Nacional cada vez se fortalece más en detrimento de una oposición totalmente fraccionada, donde no solo no se vislumbran líderes que puedan aglutinar un número importante de votos y le quite la opción de triunfar sino que algunos de los pocos políticos que se mantienen en la lucha, han sido cuestionados o sentenciados por los Tribunales por irregularidades cometidas y los convierte en incapaces de levantar una bandera sólida y confiable de oposición.
En la historia reciente del país nunca ha habido un partido político que triunfe más de dos veces seguidas, pero parece que esa situación cambiará en las próximas elecciones y todo parece indicar que tendremos un tercer gobierno del Partido Liberación, que nos terminará de hundir.
Luego de reflexionar sobre estos temas, uno de los participantes en esa tertulia a que me referí al inicio, hizo un comentario que nos dejó a todos en silencio y que prácticamente agotó el tema, quien dijo muy pausadamente: “Tenemos un país con altos niveles culturales, con recursos naturales maravillosos, mano de obra calificada y muchas otras virtudes, ¿dónde estaríamos si fuéramos bien administrados?”
Alfredo Blanco Odio
Estadístico, abogado
En reunión con un grupo de familiares, todos profesionales en el área de las ciencias económicas, comentábamos acerca del sombrío futuro para nuestro amado país.
Tenemos, por disposición constitucional, un modelo económico político definido como Estado social de bienestar donde la participación del Estado debe velar por la justa distribución de la riqueza, el control de la producción y el bienestar de sus habitantes, pero a partir de los recientes gobiernos liberacionistas se ha insistido en implantar un modelo neoliberal, forzando a las instituciones del Estado para que cedan sus actividades a la empresa privada, tal es el caso del ICE, CCSS, INVU y otras.
Estamos inmersos en un verdadero híbrido que se fortaleció con la aprobación del TLC, con publicidad muy hábilmente manejada por quienes insisten en cambiar nuestro modelo económico político adoptando medidas neoliberales sin cambiar el marco establecido en la Constitución Política. Los resultados están a la vista, deterioro en las finanzas, el empleo y otros campos según reflejan los indicadores, huelgas, paros y un sinfín de protestas.
Por otro lado, tenemos un gobierno que financia el 48% de sus gastos con deuda incrementando el déficit fiscal y endeudando cada vez más nuestro patrimonio y el de nuestros hijos, un equipo al que todos los días la prensa le denuncia manejos dudosos y supuestos actos corruptos.
Por ese mismo camino transitaron países como Grecia, España y otras naciones que hoy en día están sufriendo las consecuencias de tener gobiernos populistas que se encargaron de gastar con fines electoreros y mantener engrasada su maquinaria electoral.
Como si eso fuera poco, el Partido Liberación Nacional cada vez se fortalece más en detrimento de una oposición totalmente fraccionada, donde no solo no se vislumbran líderes que puedan aglutinar un número importante de votos y le quite la opción de triunfar sino que algunos de los pocos políticos que se mantienen en la lucha, han sido cuestionados o sentenciados por los Tribunales por irregularidades cometidas y los convierte en incapaces de levantar una bandera sólida y confiable de oposición.
En la historia reciente del país nunca ha habido un partido político que triunfe más de dos veces seguidas, pero parece que esa situación cambiará en las próximas elecciones y todo parece indicar que tendremos un tercer gobierno del Partido Liberación, que nos terminará de hundir.
Luego de reflexionar sobre estos temas, uno de los participantes en esa tertulia a que me referí al inicio, hizo un comentario que nos dejó a todos en silencio y que prácticamente agotó el tema, quien dijo muy pausadamente: “Tenemos un país con altos niveles culturales, con recursos naturales maravillosos, mano de obra calificada y muchas otras virtudes, ¿dónde estaríamos si fuéramos bien administrados?”
Alfredo Blanco Odio
Estadístico, abogado