Tambalea titular de Peugeot

Después de que Philippe Varin lograra alejar de la quiebra a la acerera Corus Group Ltd. hace diez años, recibió la distinción de comandante de la orden del Imperio Británico por “los servicios a la industria del acero del Reino Unido”. Como máximo responsable ejecutivo de PSA Peugeot Citroën, hay poco chance de que reciba los mismos honores en Francia.
En medio de polémicos recortes de empleos y un posible aumento de capital para las obras, Varin comienza esta semana su segundo mandato de cuatro años a la cabeza de la empresa con sede en París, que viene dando pérdidas.
Para asegurar su propia supervivencia, deberá pilotear dos grupos: a la familia Peugeot, dividida por algunas de las decisiones del ejecutivo, y el gobierno francés, que viene buscando desarticular los despidos y se quedó con un asiento en el directorio a cambio del respaldo financiero.
“La administración dispar de Peugeot tiene mucho menos que ver con la personalidad de Varin que con el hecho de que no fue capaz de imponer sus decisiones”, dijo Bernard Jullien, economista de Gerpisa, la usina de pensamiento francés para la industria automotriz.
Peugeot viene luchando más que la mayoría de las automotrices europeas contra el desplome que se vive en la región. Gran parte de su producción se realiza en Francia, que tiene costos muy elevados, y a diferencia de las automotrices alemanas, sus autos carecen del peso necesario para imponer precios altos y captar clientes del exterior.
La empresa francesa de 116 años de vida perdió cerca de 510 euros ($658) por sobre cada auto que vendió el año pasado, conforme a los cálculos del Centro de Investigación Automotriz de la universidad de Duisburg-Essen, Alemania. Renault SA perdió cerca de 241 euros y Volkswagen AG, la automotriz Nº 1 de Europa, ganó unos 751 euros, dice el centro.
La automotriz sigue agotando caja después de haber gastado 3 mi millones de euros en 2012, por lo cual aumentar el capital es una de las opciones que se ponderan para captar fondos, dijeron tres fuentes allegadas al asunto.
La deliberación sobre la conveniencia de que se haga una venta de acciones comprende también la inquietud que hay respecto de los inversores potenciales, dijeron las fuentes, quienes solicitaron que no se las identificara a causa de que las conversaciones tienen carácter privado. Jonathan Goodman, vocero de Peugeot, declinó formular comentarios.
“No hay duda de que precisará hallar nuevos medios para compensar estas pérdidas y que la opción de la deuda ya se usó”, dijo Joffrey Ouafqa, que es administrador de cartera de inversiones de Convictions AM, quien gestiona cerca de 550 millones de euros.

Bloomberg