Strauss-Kahn de favorito a la presidencia a recluso
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Miércoles 18 mayo, 2011
Strauss-Kahn de favorito a la presidencia a recluso
Hace menos de dos semanas, las librerías francesas empezaron a vender una biografía de campaña cuya intención era impulsar al favorito de las elecciones presidenciales del año próximo. Se titulaba “La verdadera historia de Dominique Strauss-Kahn”.
Ahora las perspectivas políticas de Strauss-Kahn están en ruinas debido a que esta semana un juez de Nueva York dispuso su detención sin fianza y su traslado al complejo carcelario Rikers Island de la ciudad luego de que se lo acusara de agresión sexual e intento de violación de una mucama de hotel. La televisión francesa transmitió una y otra vez las imágenes del jefe del Fondo Monetario Internacional demacrado, ojeroso y esposado.
“Ayer este hombre era un líder y tenía la actitud de un presidente”, dijo en una entrevista Michel Taubmann, de 54 años, el autor del libro. “Ahora veo imágenes suyas en la corte con el rostro descompuesto y en medio de delincuentes. Lo más probable es que su carrera haya terminado. El próximo libro podría titularse ‘La tragedia de Strauss-Kahn’”.
Strauss-Kahn, que tiene 62 años y ha encabezado todas las encuestas presidenciales en los últimos seis meses, fue detenido el 14 de mayo cuando acababa de abordar un avión de Air France que se disponía a abandonar el Aeropuerto Internacional John F. Kennedy rumbo a París. Se lo acusó de tratar de violar a una mucama en su suite de US$3 mil dólares por noche en el hotel Sofitel de Manhattan. Se va a declarar inocente, dijo su abogado, Benjamin Brafman. Si se lo condena por las acusaciones más graves, podría pasar 25 años en prisión.
“Una cosa es segura: Dominique Strauss-Kahn no será el próximo presidente”, escribió ayer el editorialista Paul-Henri du Limbert en el diario Le Figaro, que tiene sede en París. “En cuestión de 15 días el nuevo ídolo de la izquierda francesa ha explotado. Rara vez se ha visto una desintegración tan rápida”.
Strauss-Kahn, o DSK, como se lo conoce en Francia, ha tenido tropiezos en sus 25 años de carrera política.
En noviembre de 1999, renunció a su cargo de ministro de Hacienda de Francia luego de que jueces iniciaron una investigación sobre irregularidades en la Mutuelle Nationale des Étudiants de France, un grupo asegurador de estudiantes con sede en un suburbio de París. La investigación se centró en acusaciones de que la compañía le había pagado unos US$100 mil entre 1994 y 1996 por trabajo legal en una operación inmobiliaria que nunca realizó. Strauss-Kahn negó las acusaciones y un tribunal de París lo absolvió en noviembre de 2001.
En 2008, un año después de entrar en funciones en el FMI, tuvo un romance con Piroska Nagy, una economista del fondo. Una investigación de la junta directiva del FMI que se dio a conocer en octubre de 2008 concluyó que, si bien el director gerente había cometido un “grave error”, no debería despedírselo. Strauss-Kahn pidió disculpas al personal y a su familia.
Strauss-Kahn era consciente de los problemas políticos de sus antecedentes personales. El diario Libération informó ayer que en una reunión que mantuvo el 28 de abril con sus editores en París, Strauss-Kahn enumeró “riqueza, mujeres y mi judaísmo” como los principales obstáculos para su campaña presidencial. “Sí, me gustan las mujeres. ¿Y qué?”, le dijo al diario.
17 de mayo (Bloomberg)
Hace menos de dos semanas, las librerías francesas empezaron a vender una biografía de campaña cuya intención era impulsar al favorito de las elecciones presidenciales del año próximo. Se titulaba “La verdadera historia de Dominique Strauss-Kahn”.Ahora las perspectivas políticas de Strauss-Kahn están en ruinas debido a que esta semana un juez de Nueva York dispuso su detención sin fianza y su traslado al complejo carcelario Rikers Island de la ciudad luego de que se lo acusara de agresión sexual e intento de violación de una mucama de hotel. La televisión francesa transmitió una y otra vez las imágenes del jefe del Fondo Monetario Internacional demacrado, ojeroso y esposado.
“Ayer este hombre era un líder y tenía la actitud de un presidente”, dijo en una entrevista Michel Taubmann, de 54 años, el autor del libro. “Ahora veo imágenes suyas en la corte con el rostro descompuesto y en medio de delincuentes. Lo más probable es que su carrera haya terminado. El próximo libro podría titularse ‘La tragedia de Strauss-Kahn’”.
Strauss-Kahn, que tiene 62 años y ha encabezado todas las encuestas presidenciales en los últimos seis meses, fue detenido el 14 de mayo cuando acababa de abordar un avión de Air France que se disponía a abandonar el Aeropuerto Internacional John F. Kennedy rumbo a París. Se lo acusó de tratar de violar a una mucama en su suite de US$3 mil dólares por noche en el hotel Sofitel de Manhattan. Se va a declarar inocente, dijo su abogado, Benjamin Brafman. Si se lo condena por las acusaciones más graves, podría pasar 25 años en prisión.
“Una cosa es segura: Dominique Strauss-Kahn no será el próximo presidente”, escribió ayer el editorialista Paul-Henri du Limbert en el diario Le Figaro, que tiene sede en París. “En cuestión de 15 días el nuevo ídolo de la izquierda francesa ha explotado. Rara vez se ha visto una desintegración tan rápida”.
Strauss-Kahn, o DSK, como se lo conoce en Francia, ha tenido tropiezos en sus 25 años de carrera política.
En noviembre de 1999, renunció a su cargo de ministro de Hacienda de Francia luego de que jueces iniciaron una investigación sobre irregularidades en la Mutuelle Nationale des Étudiants de France, un grupo asegurador de estudiantes con sede en un suburbio de París. La investigación se centró en acusaciones de que la compañía le había pagado unos US$100 mil entre 1994 y 1996 por trabajo legal en una operación inmobiliaria que nunca realizó. Strauss-Kahn negó las acusaciones y un tribunal de París lo absolvió en noviembre de 2001.
En 2008, un año después de entrar en funciones en el FMI, tuvo un romance con Piroska Nagy, una economista del fondo. Una investigación de la junta directiva del FMI que se dio a conocer en octubre de 2008 concluyó que, si bien el director gerente había cometido un “grave error”, no debería despedírselo. Strauss-Kahn pidió disculpas al personal y a su familia.
Strauss-Kahn era consciente de los problemas políticos de sus antecedentes personales. El diario Libération informó ayer que en una reunión que mantuvo el 28 de abril con sus editores en París, Strauss-Kahn enumeró “riqueza, mujeres y mi judaísmo” como los principales obstáculos para su campaña presidencial. “Sí, me gustan las mujeres. ¿Y qué?”, le dijo al diario.
17 de mayo (Bloomberg)