Sociedad en descomposición
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Viernes 01 agosto, 2008
Las denuncias interpuestas por la ciudadanía por presunta corrupción policial, no hacen más que seguir evidenciando el estado de descomposición que padece la sociedad costarricense.
De tan lamentable situación lo único que puede rescatarse como positivo es que no se esté escondiendo o soslayando este grave deterioro, sino que sale a la luz para que la ciudadanía tome conciencia de la peligrosa situación y exija medidas tan urgentes como efectivas para contrarrestarla.
El de la policía no es un hecho aislado, es uno más de los exponentes de la corrupción generalizada que ha permeado a toda la sociedad y que, por eso mismo se constituye en una grave amenaza.
La corrupción no es únicamente el acto de tomar dinero en forma indebida, cometiendo así un delito. Son muchas las formas que adquiere la corrupción cuando en una sociedad algunos pocos o muchos de sus integrantes han perdido el sentido de la vida y en vez de disfrutar con los logros de su capacidad y esfuerzo se dedican a gozar con la delincuencia.
En Costa Rica estos no son la mayoría, por el contrario, son una minoría que ha transformado en insegura la vida de la sociedad, que ha perdido así su derecho a vivir en paz.
Las autoridades tienen la gigantesca responsabilidad sobre sus hombros y conciencias de tomar medidas y de que estas sean realmente efectivas.
Para hacerlo, como lo hemos dicho ya, es necesario estudiar las causas de la descomposición social y atacarlas a fondo. No es por casualidad que las sociedades llegan a enfermarse tanto. Simultáneamente con las ahora necesarias medidas represivas, deberán implementarse las destinadas a corregir esas causas que llevaron a Costa Rica a decaer tanto que, si no se le da la mano para que se levante, puede rodar cada vez con más fuerza por la pendiente del deterioro. Es así como han colapsado sociedades que en el mundo no fueron auxiliadas y saneadas a tiempo.
Esta tarea, inevitablemente, deben emprenderla ya las autoridades, junto al resto de gestiones para intentar el desarrollo del país.