Es de la máxima importancia que LA REPÚBLICA haya puesto el tema del agua sobre la mesa, en momentos en que, curiosamente, no figura mucho en los discursos de campaña

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Sin agua no hay desarrollo… ni vida

Un interesante análisis y un buen aporte al tema del agua y el desarrollo es el publicado ayer por este medio. Posibles soluciones para evitar impactos, de modo que puedan avanzar juntos la protección del agua y el desarrollo.
Por ejemplo, cambiar el actual modelo de medición de vulnerabilidad por uno que incorpore el riesgo de acuerdo con la zona y el tamaño de posibles acuíferos, tomar en cuenta las opciones que podrían ofrecer los desarrolladores de proyectos.
Entre ellos, el uso de concreto permeable o adoquines en vez de asfalto para asegurar que las lluvias nutran los acuíferos, colectores que infiltren el agua al subsuelo, entre otras medidas y tecnologías eficientes para la adecuada recarga del mismo.
En efecto, Gobierno y empresa privada pueden y deberían ponerse de acuerdo para la conservación y manejo del agua y que el país continúe su desarrollo contando con este líquido vital para todos en cantidad suficiente.
No obstante hay aspectos que escapan a esto porque pertenecen al ámbito del Estado y llevan décadas de abandono y malos manejos.
Es necesario, aunque esto es responsabilidad de los políticos de turno en el poder, no de los empresarios, tomar en cuenta grandes carencias en infraestructura para la conservación y distribución del agua que tiene el país, por malas o inexistentes políticas al respecto.
Por ejemplo, la alta pérdida de agua potable en las redes que la transportan por todo el país. ¿Cuánto se escapa diariamente por kilómetro de esas redes? ¿Cuánta se contamina en todo el país? Lo que no se mide no se conoce.
Una ineficiente infraestructura y un alto nivel de extracción de agua ponen en peligro la sostenibilidad porque limitan la recarga de los acuíferos, con lo cual está en riesgo el abastecimiento de la población y la economía.
¿Cuál es el total del porcentaje del volumen bombeado en todo el territorio nacional y por zonas?
Dentro de la gestión del agua, la infraestructura tiene la función principal para transportarla de modo seguro y sin contaminación.
Los gobiernos, sin embargo no se han preocupado en las últimas décadas por hacer la necesaria inversión en esa infraestructura. Grave error. El Instituto de Acueductos y Alcantarillados nada podía hacer sin la voluntad política necesaria.
Por último, aunque el tema es inacabable, el consumo de agua potable por persona es algo que tiene que ver directamente con diversos factores como el clima, la estructura socioeconómica, la cultura o los programas y tecnologías de ahorro, entre otros.
Y desde la perspectiva del Estado, sumar a lo ya dicho una real capacidad de supervisión frecuente y permanente del manejo del agua en todo el país.
Por eso es de la máxima importancia que LA REPÚBLICA haya puesto el tema sobre la mesa, en momentos en que, curiosamente, no figura como prioritario en los discursos de campaña de los candidatos a la Presidencia de la República y en la mayoría de sus debates por los medios.