Se habla pero no se actúa con el agro
El sector agrícola tiene el derecho a ser atendido al igual que se hace con otras actividades productivas y los costarricenses no dudan de su importancia
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Miércoles 09 junio, 2010
Costa Rica desperdicia agua, es el título de la portada y de una nota de este medio ayer. Solo esto produce honda preocupación aun sin haber leído el resto de los datos que la información nos proporciona en un tema de prioridad mundial.
La siguiente causa de inquietud local nos la da una de las cifras que revela la estadística en la mencionada nota: el sector que más agua consume (76%) es el agrícola la producción hidroeléctrica devuelve la que emplea a su cauce. Pero lo grave no es esto, sino el hecho de que más del 60% del agua que utiliza el agro se desperdicia, de acuerdo con lo expresado por Yamileth Astorga, coordinadora del Programa de Gestión Ambiental Integral de la Universidad de Costa Rica.
Que el sector agrícola necesita agua para sus labores productivas es tan obvio como que los costarricenses necesitamos los productos de sus cultivos y como que hay que exportar.
Lo que no se comprende y carece de toda lógica es que las administraciones hayan dejado por décadas de prestar atención a su agro y por lo tanto sin dar pasos indispensables para modernizarlo.
Muchos años de políticas equivocadas al respecto han llevado a que hoy aún nuestra producción agraria no se lleve a cabo utilizando la última tecnología y con prácticas eficientes en todo sentido. Esto además del control que debe ejercerse sobre la agroindustria bien instalada en materia de uso del agua y tratamiento de desechos.
En la información publicada por LA REPUBLICA ayer no pudimos tener el aporte de una institución como Acueductos y Alcantarillados, aunque se hicieron esfuerzos por lograrlo hasta la hora de cierre, pero la realidad es que muchas otras entidades deben asumir su responsabilidad al respecto y, muy especialmente, quienes fijaron las políticas equivocadas.
Se ha perdido un tiempo precioso en esta materia (y cientos de litros de agua diarios por años) pero nada se gana ya con lamentarnos. Hoy lo que requiere Costa Rica es acción. Los productores del sector agrario la piden a gritos continuamente aunque no sean escuchados.
Sin embargo ya no puede continuar ignorándose la necesidad de crédito adecuado, transferencia tecnológica y capacitación para prácticas agrícolas eficientes. La situación que el desperdicio de agua revela es vergonzosa. Evidencia un campesinado abandonado.
El sector agrícola tiene el derecho a ser atendido al igual que se hace con otros segmentos productivos y los costarricenses no dudan de su importancia. Basta mirar lo que los países desarrollados hacen al respecto para comprenderlo, pero no solo por ello debemos actuar sino porque Costa Rica lo requiere.