Se debe continuar sin Nicaragua
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Sábado 04 abril, 2009
La decisión de Nicaragua de retirarse de la mesa de negociaciones en torno a un Acuerdo de Asociación de Centroamérica con la Unión Europea (UE), pone en evidencia la fragilidad del concepto de integración de la región, no tanto por la economía sino por intereses políticos.
En realidad, siempre hemos visto a nuestra vecina del norte distante del resto del istmo y aunque en muchos aspectos de la vida de la sociedad civil ticos y nicas se pueden relacionar bien, y es esto lo que se debe propiciar, en materia política siempre han existido diferencias.
Estas diferencias de orden político se han puesto de manifiesto en diversas oportunidades y hoy surgen nuevamente creando incertidumbre sobre lo que habrá de ocurrir en relación con las conversaciones para lograr la mencionada asociación con la comunidad europea. Lo ocurrido demuestra la existencia de un juego político.
Por medio de una carta formal, el grupo negociador nicaragüense comunicó su posición, adoptada de manera inconsulta y unilateral, a sus homólogos de los demás países centroamericanos, saliéndose así de las reglas del juego que debían ser respetadas. Los demás países de la región, ante esto, se reunieron con la delegación europea para solicitar que el acuerdo se lleve a cabo sin Nicaragua de manera que las negociaciones sigan su camino.
Para Costa Rica es importante que este Acuerdo de Asociación con la UE se logre consolidar. Ya, por ejemplo, algunos exportadores se sienten preocupados ante la situación. Productos como la piña, el melón y el palmito, entre otros, se estarían perjudicando si el convenio se retrasara demasiado, pero muchos otros aspectos también podrían verse frenados. El acuerdo con la UE es un avance importante en la ruta hacia la inserción, en general, del país a la economía mundial.
Este proceso debe darse contando con convenios y acuerdos comerciales que le permitan tener a Costa Rica un mayor equilibrio para sus negociaciones. No obstante, más allá de la economía, este es un país declarado neutral que debe mantener relaciones respetuosas con todas las naciones del mundo aunque existan diferencias.
Por otra parte, si el Acuerdo de Asociación se tuviera que realizar en este momento sin Nicaragua, las puertas pueden quedar abiertas para su posterior ingreso al igual que lo están para Panamá.