Rescate de Citi y Bank of America es como una nacionalización
| Lunes 26 enero, 2009
Rescate de Citi y Bank of America es como una nacionalización
La decisión del Gobierno de Estados Unidos de ofrecer miles de millones de dólares adicionales con condiciones a Citigroup Inc. y Bank of America Corp. podría ser una nacionalización con otro nombre, según ex banqueros y autoridades reguladoras.
Debido a la presión de los legisladores, los bancos han reformado su administración, eliminado los sobresueldos de ejecutivos, suprimido empleos y cancelado convenciones. Asimismo podrían verse obligados a elaborar informes mensuales sobre los aumentos en los préstamos y a reducir sus dividendos trimestrales a un centavo por acción por tres años.
“Cuando el Tesoro dice a un banco que pague un penique por acción en lugar de su antiguo dividendo, uno sabe quién manda”, dijo Jon Bruss, veterano del sector y fundador de Fortress Partners Capital Management Ltd. de Wisconsin que invierte en bancos. “Quizá no sea una nacionalización abierta, pero pienso que es una nacionalización de facto”.
Aunque Estados Unidos evitó las medidas tomadas por el Reino Unido, que esta semana adquirió una participación del 70% en Royal Bank of Scotland Plc, las autoridades reguladoras ya no están inyectando capital pasivamente en los mayores bancos del mundo.
“Algunas de las decisiones tradicionales de administración las está tomando el Gobierno”, dijo Donald Powell, de 67 años, que fue presidente de Corporación Federal de Seguro de Depósitos de 2001 a 2005 y ahora vive en Texas. “Los accionistas no tienen voz en algunas de las cosas que están ocurriendo”.
Como las inversiones iniciales del Tesoro en octubre no lograron proteger adecuadamente a Citigroup y Bank of America de pérdidas relacionadas con hipotecas, las empresas pidieron más capital y protección de miles de millones de dólares en impagos potenciales.
Citigroup necesitó en noviembre $20 mil millones adicionales a una inyección previa de $25 mil millones, que no fue suficiente para evitar que la empresa se desmoronara tras anunciar un déficit récord el 15 de enero. El mismo día Bank of America recibió $20 mil millones para cubrir pérdidas vinculadas con Merrill Lynch & Co. luego de que las empresas recibieron un monto combinado de $25 mil millones en octubre.
Citigroup reemplazó a Win Bischoff como presidente, para lo cual designó al ex responsable ejecutivo de Time Warner Inc. Richard Parsons. Hace dos semanas el ex secretario del Tesoro Robert Rubin, que había sido uno de los principales ejecutivos de Citigroup y miembro del consejo de administración, anunció sus planes de dimitir. El responsable ejecutivo de Merrill Lynch & Co. fue expulsado, menos de un mes después de que negoció la venta de su empresa a Bank of America.
“Con una nacionalización al menos hay cierto grado de certidumbre, porque se sabe que el Gobierno estará detrás de estas instituciones”, dijo Jacques, de 49 años, que fue economista en el Departamento del Tesoro durante 14 años antes de convertirse en profesor de finanzas en Baldwin-Wallace College en Ohio.
“Ahora es casi una especie de nacionalización parcial rara”, sentenció.
La decisión del Gobierno de Estados Unidos de ofrecer miles de millones de dólares adicionales con condiciones a Citigroup Inc. y Bank of America Corp. podría ser una nacionalización con otro nombre, según ex banqueros y autoridades reguladoras.
Debido a la presión de los legisladores, los bancos han reformado su administración, eliminado los sobresueldos de ejecutivos, suprimido empleos y cancelado convenciones. Asimismo podrían verse obligados a elaborar informes mensuales sobre los aumentos en los préstamos y a reducir sus dividendos trimestrales a un centavo por acción por tres años.
“Cuando el Tesoro dice a un banco que pague un penique por acción en lugar de su antiguo dividendo, uno sabe quién manda”, dijo Jon Bruss, veterano del sector y fundador de Fortress Partners Capital Management Ltd. de Wisconsin que invierte en bancos. “Quizá no sea una nacionalización abierta, pero pienso que es una nacionalización de facto”.
Aunque Estados Unidos evitó las medidas tomadas por el Reino Unido, que esta semana adquirió una participación del 70% en Royal Bank of Scotland Plc, las autoridades reguladoras ya no están inyectando capital pasivamente en los mayores bancos del mundo.
“Algunas de las decisiones tradicionales de administración las está tomando el Gobierno”, dijo Donald Powell, de 67 años, que fue presidente de Corporación Federal de Seguro de Depósitos de 2001 a 2005 y ahora vive en Texas. “Los accionistas no tienen voz en algunas de las cosas que están ocurriendo”.
Como las inversiones iniciales del Tesoro en octubre no lograron proteger adecuadamente a Citigroup y Bank of America de pérdidas relacionadas con hipotecas, las empresas pidieron más capital y protección de miles de millones de dólares en impagos potenciales.
Citigroup necesitó en noviembre $20 mil millones adicionales a una inyección previa de $25 mil millones, que no fue suficiente para evitar que la empresa se desmoronara tras anunciar un déficit récord el 15 de enero. El mismo día Bank of America recibió $20 mil millones para cubrir pérdidas vinculadas con Merrill Lynch & Co. luego de que las empresas recibieron un monto combinado de $25 mil millones en octubre.
Citigroup reemplazó a Win Bischoff como presidente, para lo cual designó al ex responsable ejecutivo de Time Warner Inc. Richard Parsons. Hace dos semanas el ex secretario del Tesoro Robert Rubin, que había sido uno de los principales ejecutivos de Citigroup y miembro del consejo de administración, anunció sus planes de dimitir. El responsable ejecutivo de Merrill Lynch & Co. fue expulsado, menos de un mes después de que negoció la venta de su empresa a Bank of America.
“Con una nacionalización al menos hay cierto grado de certidumbre, porque se sabe que el Gobierno estará detrás de estas instituciones”, dijo Jacques, de 49 años, que fue economista en el Departamento del Tesoro durante 14 años antes de convertirse en profesor de finanzas en Baldwin-Wallace College en Ohio.
“Ahora es casi una especie de nacionalización parcial rara”, sentenció.