Reforma Fiscal y gobernabilidad económica
| Jueves 03 noviembre, 2011
Reforma Fiscal y gobernabilidad económica
Hace año y medio que Laura Chinchilla asumió la Presidencia de Costa Rica, y todavía no encuentra el rumbo para que nuestro país pueda dejar atrás la aparente parálisis y volver a las sendas del crecimiento económico.
Está claro que su primer movimiento político para que no se le señalara como la heredera del continuismo de los Arias fue distanciarse a cualquier costo y hacer valer su condición de capitán para guiar a su pueblo.
Entonces, es aquí donde Chinchilla tomó una decisión valiente, porque utilizando la discreción y el sentido común, simplemente se corrió de quien se puede decir la ungió para que ocupara el puesto que ostenta.
No obstante, me parece apropiado e inevitable que los costarricenses sepan que si bien el expresidente Abel Pacheco no dirigió los destinos del país como nos lo merecíamos, sí dejo las arcas llenas de dinero para que su sucesor pudiera de manera holgada manejar la cosa pública.
Por esa razón es que en el cuatrienio 2006-2010 de Oscar Arias se aumentaron las pensiones del régimen no contributivo, y el gasto público se disparó a pesar de que la crisis mundial se avecinaba y exigía medidas de austeridad para minimizar el impacto.
Diferente a eso, Laura Chinchilla recibió un gobierno con déficit en las finanzas públicas aunado a la crisis financiera mundial, razón suficiente para entender el drástico deterioro que ha afectado la posición fiscal de la economía, y propiciado la caída de la actividad económica.
La buena noticia es que de acuerdo con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico la recuperación económica mundial es una realidad, ya que las principales economías del mundo están dando señales de crecimiento.
Según la OCDE, se está procediendo conforme a las expectativas, lo que supone, que la ofensiva de rescates bancarios, paquetes fiscales y la laxitud monetaria que los gobiernos lanzaron está funcionando, aunque la recuperación no es pareja.
El problema del déficit fiscal no afecta solamente a Costa Rica, ya que en muchas economías emergentes las finanzas públicas se encuentran debilitadas y presentan un déficit insostenible.
Para este gobierno, lo primordial en este momento es la aprobación de la Reforma Fiscal, ya que si no se aprueba, la falta de recursos afectaría a la mayoría de los costarricenses en el campo de la salud, seguridad, educación, etcétera.
Para algunos economistas costarricenses esta es la ruta a seguir: 1- La reforma debe ser socialmente justa, esto es que las personas y empresas de mayor ingreso paguen proporcionalmente más que las de menor ingreso. 2- La reforma debe ser eficaz de manera que incremente los ingresos tributarios y 3 - La reforma debe incentivar la inversión y promover el crecimiento económico.
Finalmente, no hay duda de que la Reforma Fiscal es urgente, como también lo es la transparencia, para lograr la asignación de los recursos destinados a la reducción de la pobreza y la estabilidad de la gobernabilidad económica.
Luis Fernando Allen Forbes
Lfaf05@yahoo.com
Hace año y medio que Laura Chinchilla asumió la Presidencia de Costa Rica, y todavía no encuentra el rumbo para que nuestro país pueda dejar atrás la aparente parálisis y volver a las sendas del crecimiento económico.
Está claro que su primer movimiento político para que no se le señalara como la heredera del continuismo de los Arias fue distanciarse a cualquier costo y hacer valer su condición de capitán para guiar a su pueblo.
Entonces, es aquí donde Chinchilla tomó una decisión valiente, porque utilizando la discreción y el sentido común, simplemente se corrió de quien se puede decir la ungió para que ocupara el puesto que ostenta.
No obstante, me parece apropiado e inevitable que los costarricenses sepan que si bien el expresidente Abel Pacheco no dirigió los destinos del país como nos lo merecíamos, sí dejo las arcas llenas de dinero para que su sucesor pudiera de manera holgada manejar la cosa pública.
Por esa razón es que en el cuatrienio 2006-2010 de Oscar Arias se aumentaron las pensiones del régimen no contributivo, y el gasto público se disparó a pesar de que la crisis mundial se avecinaba y exigía medidas de austeridad para minimizar el impacto.
Diferente a eso, Laura Chinchilla recibió un gobierno con déficit en las finanzas públicas aunado a la crisis financiera mundial, razón suficiente para entender el drástico deterioro que ha afectado la posición fiscal de la economía, y propiciado la caída de la actividad económica.
La buena noticia es que de acuerdo con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico la recuperación económica mundial es una realidad, ya que las principales economías del mundo están dando señales de crecimiento.
Según la OCDE, se está procediendo conforme a las expectativas, lo que supone, que la ofensiva de rescates bancarios, paquetes fiscales y la laxitud monetaria que los gobiernos lanzaron está funcionando, aunque la recuperación no es pareja.
El problema del déficit fiscal no afecta solamente a Costa Rica, ya que en muchas economías emergentes las finanzas públicas se encuentran debilitadas y presentan un déficit insostenible.
Para este gobierno, lo primordial en este momento es la aprobación de la Reforma Fiscal, ya que si no se aprueba, la falta de recursos afectaría a la mayoría de los costarricenses en el campo de la salud, seguridad, educación, etcétera.
Para algunos economistas costarricenses esta es la ruta a seguir: 1- La reforma debe ser socialmente justa, esto es que las personas y empresas de mayor ingreso paguen proporcionalmente más que las de menor ingreso. 2- La reforma debe ser eficaz de manera que incremente los ingresos tributarios y 3 - La reforma debe incentivar la inversión y promover el crecimiento económico.
Finalmente, no hay duda de que la Reforma Fiscal es urgente, como también lo es la transparencia, para lograr la asignación de los recursos destinados a la reducción de la pobreza y la estabilidad de la gobernabilidad económica.
Luis Fernando Allen Forbes
Lfaf05@yahoo.com