Reforma en la Corte Plena
| Lunes 08 julio, 2013
El País está trabado buena parte por esa inmovilidad de los señores magistrados. Actualmente hay de los 22 titulares, 12 en condición de asumir una pensión y no hay manera de moverlos
Reforma en la Corte Plena
No es un trabajo tan difícil hacer esa reforma, y que sea indolora. Hay que entender la estructura. Cuando me refiero a reforma, es específicamente de la Corte Plena, que es un órgano, entre otras cosas, disciplinario, nunca jurisdiccional.
Es básico, elemental, entender lo anterior. No es la última instancia de los Tribunales como se presupone. Importante error. Es un foro, que suma los 22 magistrados, que discuten fundamentalmente, asuntos administrativos, disciplinarios y financieros entre otros.
La ley lo regula claramente. Por eso, la jugada maestra, está en modificar esa Corte Plena. Repito: no es difícil. Cada vez que un magistrado tiene el tiempo necesario para pensionarse, propongo: que sea obligatorio su salida de la Corte, acogiéndose obligatoriamente a ella. Ahí se da doble golpe: se renuevan las Salas y se renueva la Corte Plena.
Con ello, la actual calidad de algunos miembros de la Corte, será automáticamente mejorada. La renovación será ipso facto. Se requiere una reforma constitucional de los señores Diputados que han clamado por la renovación. Es un clamor nacional. Es una necesidad nacional y de urgencia.
El País está trabado buena parte por esa inmovilidad de los señores magistrados. Actualmente hay de los 22 titulares, 12 en condición de asumir una pensión y no hay manera de moverlos. Casi todos, salvo cuatro que vienen diciendo desde el 2011 que se quieren pensionar, los otros y estos demuestran que desean continuar.
Hay una magistrada que dijo en el Semanario Universidad que desea terminar su quinta maestría. Todos tienen proyectos impresionantes, algo pendiente que, siempre, les impide acogerse a la pensión. ¿Qué tendrán esos puestos que seducen tanto: salarios altos, vehículos, viajes y reconocimientos constantes que los hace retroceder, y no volverse ciudadanos comunes? El País, en mi opinión, requiere un cambio urgente en la Corte. Pero desde arriba. Cuanto más se tarde ese cambio, más sufre Costa Rica. ¿Cuál señor Diputado tomará esta sugerencia para promover esa transformación? Esperaremos.
Moisés Fachler Gunspan
Abogado y notario
Doctor en derecho de las instituciones públicas