Protección y educación ante la ciberdelincuencia

En la medida que crece el comercio electrónico, aumenta en el país la ciberdelincuencia, despertando inquietud y preocupación entre las empresas que usan la red como medio de pago, según informa una nota de LA REPUBLICA de ayer.

Los delincuentes cibernéticos (“hackers”) utilizan métodos y herramientas de ataque cada vez más efectivos para cometer sus estafas. Así, el mes pasado hubo 32 denuncias por fraudes informáticos, pese a que las verdaderas estadísticas no salen a la luz pública debido a que el sector financiero es uno de los más afectados, según explica la nota citada.

El crecimiento de esta actividad delictiva ha llevado a instituciones bancarias nacionales a ofrecer charlas y poner en marcha campañas preventivas. De tal modo, por ejemplo, una cadena de supermercados adquirió un certificado de seguridad que brinda una empresa especializada y que le permite que los datos de las tarjetas de crédito de sus clientes sea información que viaje encriptada para asegurarles protección a la hora de realizar sus compras en línea.

Las mencionadas y otras que han de surgir son medidas oportunas y necesarias para protegerse de un tipo de actividad que exige mucha labor preventiva y de freno ante la creciente iniciativa de los ciberdelincuentes.

El mundo se mueve ahora electrónicamente y este sistema de pagos seguramente crecerá en el país. También aumentará la delincuencia en este campo. Por ello, habrá que tomar medidas de todo tipo y a todo nivel con el fin de detener a tiempo el ataque de los “hackers”.

Las entidades financieras, principales afectadas a la fecha, según se informa, deberían invertir en medidas de seguridad. Pero de igual manera, el usuario deberá entender y aprender que necesita tener en su computadora personal la adecuada protección para impedir el ingreso, detectar y eliminar los tipos de software utilizados por los ciberdelincuentes, mediante los cuales tratan de obtener la información que les permita delinquir.

El acoplamiento del país a la práctica mundial de sistema de pagos electrónicos exige además un plan nacional de educación al respecto, para que la población esté debidamente informada y permanentemente actualizada. De lo contrario, los que irán siempre adelante serán los “hackers”.