Programa nuclear iraní preocupa a la ONU
EFE | Viernes 31 agosto, 2012
Programa nuclear iraní preocupa a la ONU
Irán ha duplicado desde el pasado mes de mayo su capacidad para producir uranio enriquecido y ha acumulado nuevas cantidades de este combustible nuclear, en un nuevo salto adelante en sus esfuerzos atómicos que tiene a Naciones Unidas preocupada por el objetivo real de su programa atómico.
Según un informe confidencial emitido ayer en Viena por el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), los técnicos iraníes han instalado 1.076 centrifugadoras para enriquecer uranio en la planta subterránea de Fordo, con lo que el número de estos equipos se ha duplicado hasta 2.140.
De momento, sólo 696 de esas máquinas están operativas, una situación que aún no se sabe si se debe a cuestiones técnicas o a una decisión política, según reveló hoy una fuente diplomática internacional con conocimiento del expediente iraní.
"No sabemos si responde a una decisión política o a problemas técnicos", comentó esa fuente a preguntas de Efe.
De poner en marcha toda la maquinaria ya instalada, Irán multiplicaría por seis o por siete su capacidad de producir uranio enriquecido, un material susceptible de ser empleado tanto en un programa atómico civil como para la fabricación de armas nucleares.
Según el reporte, al que tuvo acceso Efe, Irán ha acumulado ya 6.876 kilos de uranio enriquecido a un nivel del 5% y otros 189,4 con una pureza del 20%, un 23% más que lo revelado en un informe publicado el pasado mayo.
Aunque esta pureza está lejos del 90% preciso para alimentar un arma atómica, la preocupación del OIEA, de Europa y de Estados Unidos radica en la permanente mejora de las capacidades y habilidades del programa atómico del país asiático.
Con ese material, Irán puede ya mantener en funcionamiento durante diez años el reactor médico de Teherán, una de las instalaciones en las que las autoridades del país justifican sus esfuerzos atómicos.
Otro de las puntos de desconfianza que menciona el OIEA en su informe es el secretismo sobre la instalación militar de Parchín, a la que Irán ha negado el acceso hasta ahora a los inspectores de la ONU.
Según el informe, desde febrero, después de que el OIEA solicitara acceso a esta instalación, en la que se sospecha que se realizaron experimentos con explosivos, las autoridades iraníes comenzaron trabajos de limpieza que se han acelerado en los últimos meses.
"Hemos visto salir mucha agua de un edificio. Pensamos que puede ser porque están eliminando restos", declaró el citado diplomático de alto rango.
Así, el informe advierte de que esos trabajos de supuesta limpieza dificultarán que el OIEA pueda aclarar lo ocurrido en esa instalación cuando tenga acceso a ella.
Siguen enriqueciendo, enriquecen más y no permiten acceso a Parchín. Una serie de "problemas" que justifican la preocupación del OIEA, según resumió otra fuente con conocimiento de la investigación sobre el programa atómico iraní.
De hecho, el informe emitido hoy insiste en que, debido a la falta de colaboración de Irán, el OIEA es "incapaz de facilitar garantías creíbles sobre la inexistencia de materiales o actividades no declaradas en Irán y, por tanto, concluir que todo el material nuclear en Irán está en actividades pacíficas".
El OIEA lleva una década tratando de aclarar la verdadera naturaleza del programa nuclear iraní, que Teherán asegura que sólo tiene objetivos civiles, mientras que Occidente le acusa de ocultar intenciones militares.
Ante esa falta de avances, Estados Unidos y, sobre todo, Israel, no han descartado recurrir a la fuerza para desmantelar o retrasar el programa atómico de Irán.
Viena / EFE.
Según un informe confidencial emitido ayer en Viena por el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), los técnicos iraníes han instalado 1.076 centrifugadoras para enriquecer uranio en la planta subterránea de Fordo, con lo que el número de estos equipos se ha duplicado hasta 2.140.
De momento, sólo 696 de esas máquinas están operativas, una situación que aún no se sabe si se debe a cuestiones técnicas o a una decisión política, según reveló hoy una fuente diplomática internacional con conocimiento del expediente iraní.
"No sabemos si responde a una decisión política o a problemas técnicos", comentó esa fuente a preguntas de Efe.
De poner en marcha toda la maquinaria ya instalada, Irán multiplicaría por seis o por siete su capacidad de producir uranio enriquecido, un material susceptible de ser empleado tanto en un programa atómico civil como para la fabricación de armas nucleares.
Según el reporte, al que tuvo acceso Efe, Irán ha acumulado ya 6.876 kilos de uranio enriquecido a un nivel del 5% y otros 189,4 con una pureza del 20%, un 23% más que lo revelado en un informe publicado el pasado mayo.
Aunque esta pureza está lejos del 90% preciso para alimentar un arma atómica, la preocupación del OIEA, de Europa y de Estados Unidos radica en la permanente mejora de las capacidades y habilidades del programa atómico del país asiático.
Con ese material, Irán puede ya mantener en funcionamiento durante diez años el reactor médico de Teherán, una de las instalaciones en las que las autoridades del país justifican sus esfuerzos atómicos.
Otro de las puntos de desconfianza que menciona el OIEA en su informe es el secretismo sobre la instalación militar de Parchín, a la que Irán ha negado el acceso hasta ahora a los inspectores de la ONU.
Según el informe, desde febrero, después de que el OIEA solicitara acceso a esta instalación, en la que se sospecha que se realizaron experimentos con explosivos, las autoridades iraníes comenzaron trabajos de limpieza que se han acelerado en los últimos meses.
"Hemos visto salir mucha agua de un edificio. Pensamos que puede ser porque están eliminando restos", declaró el citado diplomático de alto rango.
Así, el informe advierte de que esos trabajos de supuesta limpieza dificultarán que el OIEA pueda aclarar lo ocurrido en esa instalación cuando tenga acceso a ella.
Siguen enriqueciendo, enriquecen más y no permiten acceso a Parchín. Una serie de "problemas" que justifican la preocupación del OIEA, según resumió otra fuente con conocimiento de la investigación sobre el programa atómico iraní.
De hecho, el informe emitido hoy insiste en que, debido a la falta de colaboración de Irán, el OIEA es "incapaz de facilitar garantías creíbles sobre la inexistencia de materiales o actividades no declaradas en Irán y, por tanto, concluir que todo el material nuclear en Irán está en actividades pacíficas".
El OIEA lleva una década tratando de aclarar la verdadera naturaleza del programa nuclear iraní, que Teherán asegura que sólo tiene objetivos civiles, mientras que Occidente le acusa de ocultar intenciones militares.
Ante esa falta de avances, Estados Unidos y, sobre todo, Israel, no han descartado recurrir a la fuerza para desmantelar o retrasar el programa atómico de Irán.
Viena / EFE.