Para que sea verdad la transparencia
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Miércoles 20 agosto, 2008
El combate a la corrupción y el funcionamiento del gobierno digital son factores que, si se desea, pueden confluir para lograr el avance del país en muchos aspectos y convertir en realidad la transparencia.
Pero estos factores significarán realmente un avance si hay voluntad política para ponerlos a operar de manera que generen el cambio que, por su naturaleza, están llamados a protagonizar. Es decir, si su funcionamiento cumple con lo que de ellos se espera de acuerdo con su potencial.
Eso que de ellos se espera es, entre otras cosas, un moderno servicio a los ciudadanos que les evite perder su valioso tiempo en largas y tortuosas tramitaciones y una exhaustiva información sobre todo lo que realizan las instituciones del Estado, de manera que por su sola disponibilidad se convierta en realidad, en buena medida, el principio de transparencia en la función pública (y en sus contrataciones con la empresa privada) y con ello sea una verdad lo del combate a la corrupción.
Sin embargo así no están las cosas en Costa Rica. Las páginas web tienen un rezago del 60% en su desarrollo, según informó LA REPUBLICA ayer, y las instituciones más atrasadas son los ministerios y las municipalidades.
Faltan en ellas datos tan importantes como los presupuestos con sus respectivos porcentajes de ejecución anuales y acumulados, los detalles sobre los procesos de contratación de las entidades y sobre las diferentes etapas de las compras.
Por otra parte, la mayoría de los sitios web ofrecen una presentación estática y por lo tanto limitada en funcionalidades de interacción.
Lo que sí es buena noticia es lo relacionado con el sistema denominado Tecnología de Información para el Control Aduanero (TICA), que permite que los actos aduaneros del Estado sean verdaderamente públicos y transparentes.
Por otra parte, para cambiar la situación actual de que pocas empresas acaparan la mayoría de las compras del Estado, se proyecta implementar un sitio único de registro de oferentes, publicación y notificación de concursos licitatorios.
Esta medida debería llevarse a cabo sin más demora, ya que podría contribuir a la transparencia en la gestión de los presupuestos brindando a los costarricenses, como es debido, la información completa sobre esos procesos.