Economista, Analista Económico

PROCOMER

Aumentar la productividad de la economía costarricense es fundamental para que los habitantes del país incrementen sus niveles de bienestar y desarrollo económico, social y ambiental.

Ahora bien, ¿cómo se logra? Lo primero, es que debemos tener claro que los distintos sectores productivos en Costa Rica tienen diferencias muy significativas entre ellos, por lo que aumentar su productividad requiere de políticas públicas que respondan a las particularidades de cada sector. Por ello, la discusión de aumentar la productividad debe pasar por un conocimiento especializado de nuestra industria.

El reto: la diversidad. Para ejemplificar estas diferencias, consideremos un sector manufacturero local: metalmecánica. La industria transformadora de metales en Costa Rica, además de agrupar actividades muy distintas (fundición, soldadura, maquinado, tratamientos térmicos y entre muchas otras), se caracteriza por participar de forma transversal como proveedora de muchas industrias, desde estructuras metálicas para construcción, maquinaria para procesamiento industrial y envases de alimentos, hasta piezas de mecánica de precisión para industrias especializadas como dispositivos médicos.

Conocer el detalle de la vertical o segmento de clientes de un sector, resulta crucial. Esto, debido a que según la vertical de especialización, los proveedores costarricenses deberán cumplir una serie de estándares, requisitos y procesos muy distintos. Por ejemplo, una varilla o estructura metálica para construcción deberá cumplir, entre otras cosas, estándares asociados al código sísmico del país destino; mientras que una empresa de mecánica de precisión que le provea a dispositivos médicos probablemente deberá ajustar sus procesos a aquellos requeridos por sus compradores, como podrían ser los asociados a una certificación ISO 9001 o ISO 13485. Por lo tanto, puede concluirse que a cada vertical se le asocian importantes diferencias en las capacidades empresariales de sus proveedores, lo cual a su vez implica una ruta distinta para incrementar la productividad.

Lo positivo: la información ya está disponible. Un estudio que realizamos desde la Promotora de Comercio Exterior de Costa Rica (PROCOMER), explica la situación de 3 de los sectores manufactureros más importantes en la industria nacional: metalmecánica, plástico y eléctrica y electrónica; a partir de la caracterización de sus segmentos de clientes de exportación: actividad específica del cliente, producto exportado y proceso productivo en el que este se aplica o utiliza. Los hallazgos son muchos, sin embargo, para este caso hay uno que quisiera destacar particularmente.

Entre los cuatro principales segmentos de clientes de exportación que estos tres sectores manufactureros se especializan en atender, están el segmento agrícola y el alimentario (segundo y cuarto, respectivamente). Como parte de los productos exportados, destaca un portafolio de maquinaria y equipo con aplicaciones en diferentes etapas de la cadena de valor agroalimentaria: fumigadoras, cosechadoras, subsoladores, líneas completas de procesamiento postcosecha, plantas empacadoras, lavadoras y secadoras de tubérculos, maquinaria para transformación de café y entre otras.

Esta especialización en maquinaria agroalimentaria cobra mayor relevancia cuando recordamos que en Costa Rica existe un sector oferente de soluciones basadas en tecnologías 4.0, también ampliamente detallado en un estudio de PROCOMER. Este sector (22% de empresas TICS) ofrece servicios basados en cloud computing, internet de las cosas (IoT), automatización robótica de procesos (RPA), big data y entre otros. Inclusive, existen algunas empresas que ya han vendido sus soluciones tecnológicas a clientes del sector agrícola y alimentario. Por lo tanto, una política de desarrollo empresarial que promueva la integración de estas tecnologías 4.0 en las empresas fabricantes de maquinaria agroalimentaria, favorecería una transformación productiva hacia agritech, la cual además de representar un fuerte incremento en su productividad, también tendría un alto potencial de incidir positivamente en la tecnificación del sector agrícola costarricense.

Aporte de PROCOMER. Costa Rica se ha caracterizado por contar con un sector exportador altamente diversificado, desde bienes como los mencionados anteriormente hasta servicios de animación digital, desarrollo de videojuegos, turismo médico, educativos y entre otros; todos con necesidades muy distintas. Esta diversificación refleja la importancia de contar con políticas públicas que respondan a las realidades de las distintas actividades económicas, de manera que impulsen de manera acertada su productividad. En este sentido, el tipo de conocimiento generado por instituciones como PROCOMER juega un rol crucial, dado el gran acervo de know-how en cuanto a los sectores que conforman la economía costarricense.