Obstaculizar investigaciones

Pareciera que las investigaciones que realiza el Tribunal Ambiental Administrativo no le agradan a alguna gente. Esto no es de extrañar, a las personas no les gusta que se escudriñen los rincones en donde pueden estar sus peores acciones.

Sin embargo cuando estos escudriñamientos los realiza una entidad encargada de ofrecer los informes necesarios para ponerles fin a las malas acciones que perjudican al país y por tanto a los costarricenses, debe tener toda la garantía de que nadie intentará limitar su trabajo de ningún modo.

Esta, sin embargo, no parece ser la realidad del mencionado Tribunal, cuyas oficinas han sido asaltadas en cinco oportunidades durante los dos últimos años, y la sustracción de bienes no pareciera haber sido la intención de los robos, sino más bien la búsqueda de documentos que forman parte de las investigaciones que gestiona ese órgano contralor.

Este Tribunal ha realizado últimamente las llamadas barridas ambientales, que han dado como resultado el cierre de algunos proyectos turísticos y habitacionales.

Resulta inaceptable que este tipo de cosas ocurra en el país. Deben tomarse medidas efectivas para evitarlo. Es indispensable que Costa Rica siga la ruta de caracterizarse por la protección del ambiente y quienes viven y producen en este país deberían sentirse orgullosos de pertenecer a una nación que pueda mostrarse al mundo y a sus hijos como cuidadora responsable del ambiente.

El desarrollo debe continuar pero siempre por el camino que permitirá que sea sostenible. Las investigaciones del Tribunal Ambiental Administrativo son para garantizar que así sea y quien pretenda obstaculizarlas es enemigo del progreso del país. Recordemos el viejo dicho “quien nada debe, nada teme”.

En efecto, quienes nada malo tienen que esconder no temen que se atisbe su ámbito de acción. Pueden exponer con orgullo su trabajo.

Sin duda, una grave situación que merece la atención de las autoridades y de los costarricenses que trabajan cada día por el desarrollo sostenible.