Obras regresan a Plaza de la Democracia
Carolina Barrantes redaccion@larepublica.net | Viernes 22 mayo, 2009
Obras regresan a Plaza de la Democracia
A partir de junio se colocará el piso especial para invidentes
Carolina Barrantes
cbarrantes@larepublica.net
Las obras de remodelación de la Plaza de la Democracia culminarán su última etapa.
La Municipalidad de San José colocará un piso especial que permitirá a los invidentes atravesar toda la plaza con puntos de referencia y utilizando rampas.
Los trabajos se iniciarán el 1º de junio y forman parte de la primera fase del proyecto que se desarrolló durante más de un año y cuyas obras tuvieron un costo de ¢112 millones.
La Plaza fue reinaugurada en enero pasado, pero el piso especial quedó pendiente debido a que la empresa a la que el ayuntamiento compró el pegamento del material se atrasó en la entrega.
Se colocarán dos tipos de baldosas de color amarillo fuerte, que tienen una textura diferente por toda la plaza.
Estas marcas permitirán a los invidentes percibir los sitios por los que pueden transitar sin problemas, a través del tacto o del roce de su bastón.
Las obras se prolongarían por no más de un mes, según confirmó Emperatriz Ordeñana, ingeniera de la Municipalidad.
Aún falta que se efectúe la segunda etapa del proyecto, la readecuación de una segunda entrada por el frente del Museo Nacional, y que servirá para fomentar el tránsito desde la plaza hasta el centro histórico.
Todavía no hay fecha para el inicio de estos trabajos porque se encuentran en la fase de diseño, pero culminarían antes de fin de año, señaló Ordeñana.
A partir de junio se colocará el piso especial para invidentes
Carolina Barrantes
cbarrantes@larepublica.net
Las obras de remodelación de la Plaza de la Democracia culminarán su última etapa.
La Municipalidad de San José colocará un piso especial que permitirá a los invidentes atravesar toda la plaza con puntos de referencia y utilizando rampas.
Los trabajos se iniciarán el 1º de junio y forman parte de la primera fase del proyecto que se desarrolló durante más de un año y cuyas obras tuvieron un costo de ¢112 millones.
La Plaza fue reinaugurada en enero pasado, pero el piso especial quedó pendiente debido a que la empresa a la que el ayuntamiento compró el pegamento del material se atrasó en la entrega.
Se colocarán dos tipos de baldosas de color amarillo fuerte, que tienen una textura diferente por toda la plaza.
Estas marcas permitirán a los invidentes percibir los sitios por los que pueden transitar sin problemas, a través del tacto o del roce de su bastón.
Las obras se prolongarían por no más de un mes, según confirmó Emperatriz Ordeñana, ingeniera de la Municipalidad.
Aún falta que se efectúe la segunda etapa del proyecto, la readecuación de una segunda entrada por el frente del Museo Nacional, y que servirá para fomentar el tránsito desde la plaza hasta el centro histórico.
Todavía no hay fecha para el inicio de estos trabajos porque se encuentran en la fase de diseño, pero culminarían antes de fin de año, señaló Ordeñana.