Nuevo impulso a vivienda
La incursión de dos empresas cementeras al negocio de la construcción acude en auxilio de las clases baja y media que no han podido acceder a vivienda propia
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Martes 27 septiembre, 2011
El negocio de la construcción atrajo de manera importante a las dos principales empresas cementeras del país, que vieron la moderna tecnología como una poderosa aliada para ingresar al sector.
Hoy el proyecto es ya una realidad a base de utilizar no solo el cemento que producen sino un sistema de moldes de concreto reforzado con acero que los hace antisísmicos. Un modelo puesto en práctica desde hace unos 15 años en México y que permite, por medio de módulos con la forma de las viviendas, construir 40 casas por mes.
Es importante el hecho de que esta iniciativa pone en movimiento una situación hace rato sentida en el país, como es la necesidad de vivienda de amplios sectores de la población. Planes de crédito bancario ideados para llenar este vacío, no lograron despegar adecuadamente.
Se necesita flexibilizar sistemas tomando en cuenta la realidad, pero también poner a funcionar la creatividad e innovar para atender necesidades que han sido descuidadas en las últimas décadas.
Por un lado, las casas de carácter social para las clases menos favorecidas económicamente, y a la par la clase media, con un poco más de recursos, pero muy olvidada desde hace años en materia de planes para que pueda acceder a vivienda propia.
Este impulso que ahora las empresas cementeras dan al sector de la construcción debería servir de inspiración para desencadenar otras iniciativas y acciones que utilizando las modernas tecnologías incorporen diferentes materiales ya probados y aplicados en proyectos de vivienda en otros países.
Aun las construcciones con materiales no convencionales pueden sumarse a los esfuerzos que deben hacerse para que los costarricenses sin vivienda propia logren tenerla.
Los bonos que el Estado otorga como una ayuda a los planes de crédito para ese fin a la clase media, deben motivar iniciativas que, como la de las cementeras, muevan el mercado de la construcción de casas, contribuyendo a la vez a la generación de empleo.