Nacionalización bancaria y fideicomisos
| Miércoles 22 junio, 2016
La banca nacional ha impulsado y fortalecido la figura del fideicomiso, como una forma de complementar los proyectos del Estado, con la participación privada, bajo contratos que posibilitan el acceso a capitales, otorgando transparencia a la administración de recursos y la gestión
Nacionalización bancaria y fideicomisos
En esta semana se cumplen 68 años de la nacionalización bancaria, un hito histórico impulsado por la Junta Fundadora de la Segunda República, a raíz de la relevancia para la economía nacional y todas las actividades productivas del país, considerando que “las grandes ganancias de los bancos, garantizadas por el Estado y por el ordenamiento social, no es justo que pertenezcan a los accionistas que representan una parte exigua del capital movilizado, sino que deben convertirse en ahorro nacional, cuya inversión debe estar dirigida por el Estado”.
Es la banca estatal, la que con preeminencia ha apoyado económicamente la construcción de puertos, carreteras, plantas generadoras de electricidad, cañerías, escuelas, hospitales y edificios públicos, para brindarles una mejor calidad de vida a nuestros habitantes e impulsar la competitividad y el desarrollo.
Para ser más eficiente el financiamiento de grandes obras públicas, en la última década la banca nacional ha impulsado y fortalecido la figura del fideicomiso, como una forma de complementar los proyectos del Estado, con la participación privada, bajo contratos que posibilitan el acceso a capitales, otorgando transparencia a la administración de recursos y la gestión, disminuyendo el tiempo de desarrollo de importantes proyectos.
Construcciones realizadas en forma eficiente y transparente, acordes con las necesidades de los usuarios y del país, como son los edificios de Facultad de Ciencias Sociales, la Biblioteca de Ciencias Agroalimentarias e Invernadero y las Residencias Estudiantiles de la Universidad de Costa Rica, a un costo aproximado de $145 millones, así como la planta hidroeléctrica Toro 3, con una inversión de $188 millones, para generar 190 GWh, equivalente al consumo eléctrico de unos 60 mil hogares, evidencian que el fideicomiso tiene la capacidad de cubrir una amplia gama de objetivos y proyectos, y es una extraordinaria palanca para el desarrollo socioeconómico de Costa Rica.
Si bien es cierto que la banca nacional ha tenido altos y bajos, debilidades y fortalezas, periodos de estancamiento y de aceleración —como cualquier otro sector, incluyendo el financiero privado—, queda claramente demostrado que en la administración de fideicomisos ha sido exitoso, no solo en la ejecución de inmuebles y la optimización del costo, tanto financiero como de la obra en sí misma, sino también en la adecuada administración del riesgo.
El marco de seguridad que ofrece es a su vez un incentivo, para que inversionistas físicos y jurídicos obtengan una rentabilidad segura, en proyectos de alto impacto social.
Hoy, al igual que hace 68 años atrás, la banca nacional continúa impulsando grandes obras; puentes que unen esperanzas, edificios para desarrollar capacidades y carreteras para alcanzar nuestro destino, demostrando que Costa Rica tiene capacidad para crear, planear y realizar los proyectos desafiantes.
Paola Mora Tumminelli
Presidenta del BCR