Nace gigante en telecomunicaciones
EFE | Jueves 03 octubre, 2013
Nace gigante en telecomunicaciones
Portugal Telecom (PT) y la brasileña Oi anunciaron ayer que se fusionarán para convertirse en uno de los veinte "gigantes" mundiales del sector de las telecomunicaciones y dar un salto cualitativo en el mercado global.
La experiencia y el conocimiento tecnológico ("know-how") de la firma portuguesa y el potencial de crecimiento de su socia brasileña serán las claves de este nuevo grupo, del cual no se conoce todavía qué nombre comercial adoptará pero que cuenta ya con más de cien millones de clientes repartidos en cuatro de los cinco continentes.
Con esta operación, pendiente de la aprobación de los accionistas y que se prevé esté concluida durante el primer semestre de 2014, PT deja atrás su pasado como monopolio estatal y pasa a formar parte de un grupo volcado en la actividad exterior, lejos de las fronteras lusas, con Portugal todavía penalizado por la crisis.
Oi, por su parte, necesita de la experiencia y el conocimiento de su hasta ahora socio para mejorar el servicio en Brasil debido a que afronta problemas de productividad y presenta, además, costes altos y un elevado nivel de deuda.
Cerca de 30 mil empleados, un volumen de facturación superior a los 12 mil millones de euros anuales y un resultado bruto de explotación (Ebitda) que en 2012 sumó 4.200 millones de euros son algunas de las cifras de esta operación, que alumbra al mayor grupo luso-brasileño de todo el mundo.
La relación de PT con Brasil comenzó pronto, en 1998, cuando todavía apenas se vislumbraba todo el potencial económico del país.
Cinco años más tarde, en 2003, creó junto a la española Telefónica Móviles la marca Vivo, que se convirtió en el principal operador móvil brasileño.
La venta de su participación en Vivo a Telefónica -tras una larga pugna- reportó 7.500 millones de euros a las arcas de PT, que decidió inmediatamente dirigir algo menos de la mitad (3.600 millones) a la compra del 23 % de Oi.
Esta operación se completó en 2010 con el propósito de mantener su presencia en el país, una alianza que ahora deriva en esta fusión.
Ese proceso, que se vio envuelto en una gran polémica en Portugal, fue liderado por el ingeniero luso de origen mozambiqueño Zeinal Bava, el mismo que ocupará la presidencia ejecutiva del nuevo grupo resultante de la fusión.
Premiado con varias distinciones por su labor como ejecutivo, su carrera refleja un ascenso continuo y desde hace apenas unos meses era el máximo responsable de Oi.
"Nuestra ambición es mayor que nuestro punto de partida, queremos situarnos entre las empresas de telecomunicaciones líderes a nivel global, con una vocación internacional desde el primer momento y confirmándonos como una referencia en términos de innovación", explicó ayer Bava.
Lisboa/EFE