Mercado de medicinas sería regulado
Un proyecto de ley busca regular el mercado de las medicinas, limitando el margen de ganancias de mayoristas y farmacias en vista de que los precios actuales muestran enormes diferencias
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Miércoles 01 septiembre, 2010
Para nadie es un secreto hoy que la necesidad de adquirir un medicamento obliga a la gente a recorrer largas distancias, a veces, para adquirirlos a un precio mucho más bajo que si lo compra en su farmacia más cercana.
No obstante, algunos se resignan a sufrir el abuso porque disponen de presupuestos para ello y otros por la urgencia de alguna grave enfermedad que no puede esperar.
Desde hace 15 años el precio de los medicamentos se regula por medio de la oferta y la demanda. Sin embargo, es claro, al menos para cualquiera que necesite comprar algún medicamento, que esto no ha funcionado en la realidad y que los precios de un mismo producto varían de una farmacia a otra con diferencias hasta de un 500%, como lo destaca una información de este medio hoy.
Esto llevó a discusión del Congreso un proyecto de Ley que busca regular el mercado de las medicinas, limitando el margen de ganancias de mayoristas y farmacias, en vista de que los precios no llegaron, con el paso de los años, a un equilibrio justo para comercializadores y consumidores. Tratándose de un asunto en el que está en juego la vida de las personas es crucial que esto se logre.
Aunque hay compañías en contra y otras a favor de la aprobación del nuevo proyecto de ley, la propia ministra de Salud, María Luisa Avila reconoce que la regulación es necesaria al considerar que la ley de la oferta y la demanda no ha sido totalmente efectiva y que esta es una tarea pendiente desde el gobierno anterior.
Las medicinas en Costa Rica son mucho más caras que en otros países del área. El libre juego del mercado no ha logrado en este caso llegar a un punto de precios justos para los consumidores con beneficios razonables para las empresas comercializadoras.
Es por ello que el tema merece un estudio a fondo para llegar a una regulación que sin perjudicar a las farmacias proteja a la población contra abusos en productos tan delicados y sensibles como son los necesarios para recuperar la salud perdida.