Marcas suntuarias en Hong Kong

 Muy poco conocida fuera de China continental, la joyería de 167 años, Lao Feng Xiang Co., forma parte de una ola de comerciantes minoristas chinos que están invirtiendo en el modelo de compras de alta gama de Hong Kong.
En tanto Gucci de Kering, LVMH y Coach negocian alquileres más baratos o proyectan cierres de tiendas debido a una caída del turismo continental, las cadenas suntuarias chinas están llenando los espacios vacíos, fortaleciendo su imagen y accediendo a compradores internacionales.
Lao Feng Xiang, con una participación mayoritaria del gobierno de Shanghái y con 3 mil tiendas en toda China, abrió sus primeros dos locales en Hong Kong desde mayo, y proyecta tener 20 puntos de venta en la ciudad en el lapso de unos años” dijo Wang Ensheng, gerente de marketing.
“El hecho de que Lao Feng Xiang haya abierto tiendas en Hong Kong fortaleció nuestra reputación; los consumidores continentales saben que ahora somos uno de los actores en este centro internacional de joyería” mencionó Wang en una entrevista telefónica.
“Es una forma de marketing”, dijo Tom Gaffney, responsable de comercio minorista en el agente de bienes raíces Jones Lang LaSalle.
“Los turistas chinos consideran que una marca continental con una tienda en Hong Kong o en el exterior tiene una mejor calidad. Se llevan esa percepción cuando regresan a su casa y continúan siendo clientes fieles inclusive en China”, dijo Gaffney.
Lao Feng Xiang y otras cadenas continentales están aprovechando una caída de los alquileres en los centros comerciales y distritos de compras notoriamente caros de Hong Kong.
“El agente inmobiliario está trabajando con 12 compañías chinas para abrir tiendas en la ciudad, en comparación con seis el año pasado y tres en 2013”, dijo Gaffney.
Entre los clientes figuran Beijing Aimer Lingerie Company  y Powerland AG, un fabricante de bolsos para dama con sede en Guangzhou.
“Este año es el mejor momento para entrar en Hong Kong, una oportunidad que hemos esperado durante años”, dijo Wang de Lao Feng Xiang.
Los alquileres se desplomaron cuando el atractivo de la ciudad como paraíso de compras para los turistas continentales se vio afectado por las protestas contra China el año pasado.
Una economía desacelerada y las campañas de austeridad y anti-trapicheo en Pekín, que volvieron a los chinos cautelosos a la hora de derrochar en productos suntuarios.
Los viajeros del continente, que representan 10% del turismo global y más de 25% del gasto en lujo, están volcándose más hacia Europa y Japón, que se han vuelto populares debido a sus monedas más débiles y a los procedimientos relajados para la obtención de visas.

Bloomberg