Managua en tensión
| Sábado 28 febrero, 2009
Managua en tensión
Managua
EFE
Cientos de seguidores del Gobierno sandinista comenzaron a concentrarse el viernes en diferentes puntos de Managua, en la víspera de la celebración de dos marchas antagónicas convocadas por el oficialismo y la oposición nicaragüense.
Grupos de seguidores del presidente Daniel Ortega se han apostado en las principales rotondas de la capital nicaragüense, como parte de la movilización el sábado para iniciar las celebraciones del 30 aniversario de la revolución sandinista, que se cumple el 19 de julio próximo.
La marcha fue convocada por el Gobierno el fin de semana pasado, ocho días después de que decenas de organismos de la sociedad civil, críticos con el Ejecutivo, fijaran también para el sábado movilizaciones para exigir la revisión del escrutinio de las cuestionadas elecciones municipales del 9 de noviembre pasado.
En esos comicios obtuvo la victoria el gobernante Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) de Ortega, pero la oposición denuncia que hubo fraude.
El Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh) y la Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH), no gubernamentales, así como líderes de la iglesia católica han alertado de que el sábado pueden volver a producirse enfrentamientos callejeros como ocurrió en noviembre pasado tras esos comicios municipales.
Los organismos cívicos criticaron a Ortega por adelantar las actividades para conmemorar el 30 aniversario del derrocamiento de la dictadura somocista y lo acusaron de “intimidar” y “provocar”.
“La provocación vino desde la invitación que hizo el propio presidente, lo cual es insólito, convocar estas marchas el mismo día, porque la nuestra estaba convocada de antemano”, denunció el jurista Carlos Tünnerman, del Movimiento por Nicaragua, uno de los organizadores de las movilizaciones contra el supuesto fraude electoral.
Por contra, el procurador de derechos humanos, el sandinista Omar Cabezas, acusó el viernes a esos organismos cívicos de querer “desestabilizar” al Gobierno y dijo incluso que tiene la “sensación” de que quieren botar (echar) a Ortega.
Managua
EFE
Cientos de seguidores del Gobierno sandinista comenzaron a concentrarse el viernes en diferentes puntos de Managua, en la víspera de la celebración de dos marchas antagónicas convocadas por el oficialismo y la oposición nicaragüense.
Grupos de seguidores del presidente Daniel Ortega se han apostado en las principales rotondas de la capital nicaragüense, como parte de la movilización el sábado para iniciar las celebraciones del 30 aniversario de la revolución sandinista, que se cumple el 19 de julio próximo.
La marcha fue convocada por el Gobierno el fin de semana pasado, ocho días después de que decenas de organismos de la sociedad civil, críticos con el Ejecutivo, fijaran también para el sábado movilizaciones para exigir la revisión del escrutinio de las cuestionadas elecciones municipales del 9 de noviembre pasado.
En esos comicios obtuvo la victoria el gobernante Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) de Ortega, pero la oposición denuncia que hubo fraude.
El Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh) y la Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH), no gubernamentales, así como líderes de la iglesia católica han alertado de que el sábado pueden volver a producirse enfrentamientos callejeros como ocurrió en noviembre pasado tras esos comicios municipales.
Los organismos cívicos criticaron a Ortega por adelantar las actividades para conmemorar el 30 aniversario del derrocamiento de la dictadura somocista y lo acusaron de “intimidar” y “provocar”.
“La provocación vino desde la invitación que hizo el propio presidente, lo cual es insólito, convocar estas marchas el mismo día, porque la nuestra estaba convocada de antemano”, denunció el jurista Carlos Tünnerman, del Movimiento por Nicaragua, uno de los organizadores de las movilizaciones contra el supuesto fraude electoral.
Por contra, el procurador de derechos humanos, el sandinista Omar Cabezas, acusó el viernes a esos organismos cívicos de querer “desestabilizar” al Gobierno y dijo incluso que tiene la “sensación” de que quieren botar (echar) a Ortega.