Los mercados de bonos tienen un mensaje poco agradable
Bloomberg | Martes 05 julio, 2016
Un gran desacuerdo se está gestando en los mercados mundiales. Si bien los activos de riesgo, incluidas las acciones, subieron tras la histórica votación del electorado británico a favor de abandonar la Unión Europea, los bonos de los gobiernos también tuvieron un alza, dos cosas que deberían indicar que hay diferentes puntos de vista sobre el crecimiento económico. El aumento vertiginoso del precio de los bonos hizo caer a nuevos mínimos el rendimiento de los refugios de la deuda de gobierno considerados seguros, aun cuando las expectativas de una política monetaria más flexible generan un estallido de “espíritus animales” en los mercados de valores.
La fuga a la seguridad ha llevado a algunos analistas a poner en duda la durabilidad del alza de las acciones, en la que el S&P 500 subió 3,5% la semana pasada y el FTSE 100 eliminó la caída posterior al referéndum al menos, en moneda local. Otros sostienen que el dinero se vuelca con fuerza a las acciones porque los rendimientos más bajos de los bonos obligan a los inversionistas a buscar retornos en clases alternativas de activos.
Entre la serie de movimientos que batieron récords registrados en el mundo de la deuda soberana la semana pasada estaban los nuevos mínimos que alcanzaron los rendimientos de los bonos del Tesoro a diez y treinta años. Los rendimientos españoles también cayeron a un récord, mientras que los de la totalidad del mercado de bonos del gobierno suizo se tornaron negativos el viernes.
Entretanto, un parámetro del Banco de la Reserva Federal de Nueva York de la prima del plazo a diez años, indicador del supuesto grado de riesgo de la deuda de más largo plazo cayó a menos 0,66%, eclipsando a un mínimo histórico que se registró por última vez cuando Bob Dylan lanzó su primer álbum.
Las expectativas de inflación derivadas de los bonos estadounidenses están cayendo en el mismo momento en que las acciones dan un salto, lo que habla de una “peligrosa desconexión” entre las tasas de interés y las acciones, según los analistas de TD Securities. “Creemos que el mercado accionario es displicente respecto del derrame de crecimiento proveniente de la incertidumbre causada por el Brexit, pero de todos modos contabiliza la flexibilización de la política monetaria.