Ese daño lo pusieron en evidencia las encuestas de opinión pública y es una realidad que don Rodrigo ha tomado en cuenta para su decisión, la que suponemos dolorosa por la ilusión con la que trabajaba en su proyecto político, proyecto lleno de novedosas ideas y propuestas producto del estudio, análisis y reflexión sobre la realidad nacional, pero sobre todo de su experiencia en la función pública

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La renuncia de Rodrigo Arias

En la tarde del viernes 4 de enero, Rodrigo Arias Sánchez sorprendió a la opinión pública al anunciar la renuncia a su aspiración presidencial.

Al finalizar el segundo gobierno de su hermano Óscar, el exministro de la Presidencia no ocultó su interés de luchar por la candidatura presidencial del Partido Liberación Nacional (PLN), para las elecciones de 2014. Esta actitud franca, sincera y honesta le generó duras críticas y los injustos ataques a la gestión gubernamental 2006-2010 se incrementaron desde entonces.

Estos ataques, orquestados y sistemáticos, realizados con encono, mala fe y mezquindad durante dos años y medio han logrado opacar la buena labor realizada en ese periodo, con los excelentes programas que se implementaron en el área social, como por ejemplo Avancemos o con las medidas que se adoptaron en el área económica que mitigaron los efectos de la crisis internacional iniciada en 2008.

Además, la defensa a esa labor ha sido escasa e insuficiente para contrarrestar la campaña de mentiras y falsedades contra esa gestión y las infamias y calumnias contra los hermanos Arias Sánchez. El gobierno actual y la fracción parlamentaria del PLN no solo no han dado la cara sino que en ocasiones han contribuido con la crítica. La señora Presidenta, quien fue vicepresidenta y ministra de ese gobierno, ha actuado como si la cosa no fuera con ella.

Por otra parte, los cuestionamientos sobre las famosas asesorías pagadas por el BCIE fueron armas de sus adversarios y de algunos medios de comunicación para hacer escándalo un día sí y otro también. Investigaciones de la Contraloría, indagaciones de la Fiscalía, comisiones legislativas, pero fundamentalmente titulares periodísticos sesgados y amarillistas le produjeron un gran deterioro a su imagen pública, daño que no ha podido revertir a pesar de haberse demostrado su absoluta inocencia y haber sido sobreseído en sede judicial.

Ese daño lo pusieron en evidencia las encuestas de opinión pública y es una realidad que don Rodrigo ha tomado en cuenta para su decisión, la que suponemos dolorosa por la ilusión con la que trabajaba en su proyecto político, proyecto lleno de novedosas ideas y propuestas producto del estudio, análisis y reflexión sobre la realidad nacional, pero sobre todo de su experiencia en la función pública.

El bagaje obtenido en el desempeño de ministro de la Presidencia en los dos gobiernos de su hermano, le permite tener una visión clara de lo que es necesario hacer para que el país camine por la senda del progreso. Esa visión está apegada a los valores y los principios que son la razón de ser del PLN.

Esperamos que don Rodrigo continúe promoviendo esas ideas y que don Johnny Araya, virtual candidato presidencial del PLN, las valore y las haga suyas.
 

Luis París Chaverri