La lección de Sandy para las empresas

El huracán Sandy no fue un suceso aislado. A medida que el mundo se vuelve más densamente poblado estos eventos naturales causarán mayor impacto. El mundo, también, está cada vez más interconectado. Más que nunca las organizaciones dependen de sistemas inteligentes para apoyar sus operaciones y dichos sistemas requieren infraestructura.
América Latina no es la excepción. Nuestra economía digital es nueva, pero en aumento, creciendo rápidamente y llamando la atención de inversores en todo el mundo. Además, la naturaleza nos desafía de igual manera.
¿Cómo puede superar estos desafíos y al mismo tiempo reducir costos y mejorar sus niveles de servicio? He aquí algunas guías de alto nivel:
La virtualización es una tecnología comprobada que puede reducir de manera dramática los costos de infraestructura y, en muchos casos, hacer un proyecto de continuidad de negocio viable. La virtualización de servidores y de almacenamiento son tecnologías muy difundidas y las soluciones de virtualización de red están emergiendo.
Este proceso de virtualización separa las cargas de trabajo y la infraestructura provee la base para implementaciones flexibles, independencia de hardware y movilidad. Si necesita invertir infraestructura para tener protección, piense en virtualización.
Disaster Avoidance o evitar desastres es un nuevo término que está surgiendo como una evolución a la arquitectura habitual de recuperación ante desastres.
Esta arquitectura está basada en una infraestructura altamente virtualizada (servidores, almacenamiento y red) donde ambos centros de datos serán activos (activo-activo), lo que permite a las organizaciones recuperarse de eventos no planeados (recuperación ante desastres tradicional) y hasta eliminar el tiempo de reposo al mover de manera proactiva las cargas de trabajo a la infraestructura remota.
Por ejemplo, puedes migrar las cargas de trabajo de un centro de datos altamente expuesto a instalaciones que no están en el paso de un huracán mientras se están ejecutando.
Eficiencia es la clave. Tecnologías como la deduplicación y compresión de datos no solo ayudan a reducir costos por capacidad, sino que también impactan una parte muy costosa de la solución: cargos por telecomunicaciones.
El almacenamiento flash ofrece eficiencia de rendimiento, capacidad de la infraestructura de soportar incrementos de demanda sin multiplicar el tamaño y el costo de plataformas, y ajustarse rápidamente a mover cargas de trabajo.
Sin embargo, la dimensión más crítica de la eficiencia se encuentra en la parte de la gestión. La capacidad de tener procedimientos de recuperación automatizados y organizados del conjunto de aplicaciones de negocio es clave. Las secuencias de comandos registrados manualmente no mantendrán el ritmo de los cambios, o bien, tendrán costos exponenciales o fallarán en tener todos los elementos protegidos.
Finalmente la nube es una gran oportunidad para las organizaciones que requieren protección y no pueden permitirse invertir en una infraestructura totalmente redundante. Los servicios cloud aceptan alternativas de pago por uso.
Existen varias ofertas emergentes del Backup-as-a-Service y del Recovery-as-a-Service que pueden ayudar a su organización a mejorar los niveles de servicio. De igual manera, muchos de estos proveedores de servicios utilizan tecnologías similares de virtualización, eficiencia y movilidad, pero a una escala que permite un modelo económico viable, tanto para los consumidores como los proveedores.
A medida que Latinoamérica entra al universo digital, el tiempo de actividad es más importante que nunca. Considerando nuestros desafíos particulares, tanto geográficos como en infraestructura, es muy importante elegir a un socio que lo pueda ayudar a proteger su negocio con el mayor valor y el menor riesgo.

Rodrigo Gazzaneo
Specialists Manager de EMC para Latinoamérica