La confianza de la zona euro está en su máximo en cuatro años

La confianza en la economía de la zona euro registró su nivel más alto en más de cuatro años, mientras el Banco Central Europeo se prepara para tomar una decisión sobre si aumentará su programa de estímulo.

El índice de confianza de los ejecutivos y los consumidores se situó en 106,1 en noviembre, dijo este viernes la Comisión Europea en Bruselas, y el resultado de octubre fue revisado al mismo nivel desde el 105,9 inicial. Las cifras son las más fuertes desde mayo de 2011. En una encuesta de Bloomberg, economistas habían estimado que el indicador se mantendría sin cambios, en 105,9.
Con una desaceleración en los mercados emergentes y una inflación persistentemente baja poniendo a prueba la fortaleza de la moneda del bloque, el BCE está debatiendo si ofrece una nueva ronda de alivio. Las opciones incluyen mantener su programa de compra de activos por 1,1 billones de euros ($1,2 billones) y recortar la tasa de depósitos aún más por debajo de cero. El consejo de gobierno tomará una decisión este 3 de diciembre.
“El BCE ya se ha formado su opinión, y Draghi se pronunciará”, dijo Nick Kounis, jefe de investigación macro en ABN Amro Bank NV en Ámsterdam. “Tendríamos que ver un cambio espectacular para disuadir al BCE de tomar medidas, dado que su foco es que la inflación no está creciendo lo suficientemente rápido”.
Antes de la reunión, Kounis espera que Draghi sea “bastante agresivo” en su declaración, anunciando un paquete de medidas que incluyan un recorte de tasas, una extensión indefinida de la política de alivios con una subida del monto de compras mensuales y una fuerte orientación de política monetaria en el futuro.
Un indicador sobre la confianza en el sector de la construcción subió a -17,8 en noviembre desde -20,7 en octubre. El índice de confianza en el comercio minorista cayó a 5,8 desde un revisado 6,4 el mes previo. La confianza en la industria bajó, mientras los indicadores sobre servicios y consumidores aumentaron.
El presidente del BCE, Mario Draghi, ha señalado que hay más estímulos tras bastidores, haciendo alusión a una casi segura medida después de su último encuentro en octubre, invocando la seña preferida de su predecesor Jean-Claude Trichet de ser “vigilante” ante una acción inminente. Manteniendo el tono expansivo de la política monetaria del BCE, Draghi dijo el 20 de noviembre que el banco central tiene el deber de subir la inflación más cerca del objetivo de 2% y que se debe hacer “tan rápidamente como sea posible”.
Los precios al consumidor en la zona euro crecieron un 0,1% anual en octubre. La inflación básica, que elimina los elementos volátiles, como los precios de la energía y de los alimentos, saltó a 1,1%, su máximo nivel desde agosto de 2013.
Europa ha estado lidiando con las consecuencias políticas de los ataques del 13 de noviembre en París, que mataron al menos a 130 personas. De acuerdo a la Comisión Europea, una “gran mayoría de los resultados de las encuestas” fueron recogidos antes de la serie de tiroteos y explosiones en la capital francesa.