Kirchner quiere saldar deudas
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Jueves 07 octubre, 2010
Kirchner quiere saldar deudas
Presidenta argentina aspira a mejorar su balanza comercial en Alemania
Dos de las mujeres más poderosas del planeta, Cristina Fernández de Kirchner y Angela Merkel, escenificaron ayer en Berlín las “excelentes” relaciones entre Argentina y Alemania en las que sólo cabría corregir un detalle, según la presidenta suramericana: “equilibrar la balanza comercial”.
Vestida en tono oscuro, la presidenta de Argentina fue recibida con honores militares por la canciller de Alemania -con chaqueta verde pistacho- en la segunda jornada de su visita oficial de tres días que comenzó el martes en la Feria de Fráncfort, en la que el país suramericano es el invitado de honor.
Tras el almuerzo entre las dos mandatarias, la presidenta Fernández abogó por intensificar las relaciones bilaterales con el gigante alemán, pero mejorando el papel argentino en la ecuación.
Según datos ofrecidos por la gobernante, Alemania aumentó en un 56% sus exportaciones a Argentina mientras que su país las redujo en 2%.
A su vez, la canciller Merkel propuso a Fernández la “reactivación” de la comisión-mixta entre ambos países, que según la política germana “hace casi 20 años que está parada”.
En la rueda de prensa posterior al encuentro, la jefa del Estado argentino conminó a los organismos internacionales a “renegociar la deuda” de su país.
Fernández de Kirchner insistió en que Argentina “siempre se mostró dispuesta a pagar su deuda” ante el Club de París (foro internacional de países acreedores) pero sin la vigilancia del Fondo Monetario Internacional (FMI).
Para el Gobierno de Buenos Aires, la deuda de este país suramericano asciende a $6.706 millones, mientras que para el Club de París se elevaría hasta los $7.900 millones.
Fernández recordó que Argentina está pagando ya todas las deudas anteriores a 2003 “sin acceder al mercado de capital”.
Las agencias de calificación de riesgo recibieron una andanada de la presidenta argentina cuando ésta remarcó que, “poco antes de la crisis de Grecia, otorgaban mejor nota a Atenas que a Buenos Aires”.
La presidenta argentina subrayó que tras la crisis internacional de 2008 “se requieren nuevas reglas para el sistema financiero” y “similares para todos”.
Tras la reunión con Merkel, Cristina Fernández de Kirchner se dirigió al Palacio de Bellevue, donde se encontró con su homólogo alemán, el presidente Christian Wulf.
Posteriormente, la dirigente latinoamericana se encontró con varios científicos argentinos afincados en Alemania y con el presidente del Instituto Max Planck, Peter Gruss.
El instituto de investigación alemán coopera con Argentina para la inauguración, en diciembre próximo, de su primera sede en América Latina, en el barrio de Palermo de Buenos Aires.
Merkel destacó ayer la gran colaboración en ciencia e investigación entre Alemania y Argentina, país éste que cuenta por primera vez con un Ministerio de Ciencia y Tecnología creado por el Gobierno de Fernández.
La visita de Fernández a Alemania finalizará este jueves en Hannover (centro), donde clausurará las Jornadas de Latinoamérica organizadas por la Sociedad Alemana para Latinoamérica (LAV).
En Hannover, la presidenta argentina, que viaja con una delegación empresarial, se reunirá con gerentes de varias firmas alemanas asentadas en Argentina, donde existen unas 150 filiales de firmas alemanas, según datos del país suramericano.
El martes, en su discurso inaugural en la Feria del Libro de Fráncfort, Fernández rindió homenaje a los escritores asesinados durante la dictadura argentina (1976-1983), centrándose en la figura del guionista de historietas Héctor Oestelheld, cuya esposa Elsa se encontraba presente en la Feria.
Previamente, la presidenta Fernández de Kirchner se encontró en un céntrico hotel de la capital financiera con el vicepresidente y ministro de Exteriores alemán, Guido Westerwelle.
Berlín
EFE
Presidenta argentina aspira a mejorar su balanza comercial en Alemania
Dos de las mujeres más poderosas del planeta, Cristina Fernández de Kirchner y Angela Merkel, escenificaron ayer en Berlín las “excelentes” relaciones entre Argentina y Alemania en las que sólo cabría corregir un detalle, según la presidenta suramericana: “equilibrar la balanza comercial”.
Vestida en tono oscuro, la presidenta de Argentina fue recibida con honores militares por la canciller de Alemania -con chaqueta verde pistacho- en la segunda jornada de su visita oficial de tres días que comenzó el martes en la Feria de Fráncfort, en la que el país suramericano es el invitado de honor.
Tras el almuerzo entre las dos mandatarias, la presidenta Fernández abogó por intensificar las relaciones bilaterales con el gigante alemán, pero mejorando el papel argentino en la ecuación.
Según datos ofrecidos por la gobernante, Alemania aumentó en un 56% sus exportaciones a Argentina mientras que su país las redujo en 2%.
A su vez, la canciller Merkel propuso a Fernández la “reactivación” de la comisión-mixta entre ambos países, que según la política germana “hace casi 20 años que está parada”.
En la rueda de prensa posterior al encuentro, la jefa del Estado argentino conminó a los organismos internacionales a “renegociar la deuda” de su país.
Fernández de Kirchner insistió en que Argentina “siempre se mostró dispuesta a pagar su deuda” ante el Club de París (foro internacional de países acreedores) pero sin la vigilancia del Fondo Monetario Internacional (FMI).
Para el Gobierno de Buenos Aires, la deuda de este país suramericano asciende a $6.706 millones, mientras que para el Club de París se elevaría hasta los $7.900 millones.
Fernández recordó que Argentina está pagando ya todas las deudas anteriores a 2003 “sin acceder al mercado de capital”.
Las agencias de calificación de riesgo recibieron una andanada de la presidenta argentina cuando ésta remarcó que, “poco antes de la crisis de Grecia, otorgaban mejor nota a Atenas que a Buenos Aires”.
La presidenta argentina subrayó que tras la crisis internacional de 2008 “se requieren nuevas reglas para el sistema financiero” y “similares para todos”.
Tras la reunión con Merkel, Cristina Fernández de Kirchner se dirigió al Palacio de Bellevue, donde se encontró con su homólogo alemán, el presidente Christian Wulf.
Posteriormente, la dirigente latinoamericana se encontró con varios científicos argentinos afincados en Alemania y con el presidente del Instituto Max Planck, Peter Gruss.
El instituto de investigación alemán coopera con Argentina para la inauguración, en diciembre próximo, de su primera sede en América Latina, en el barrio de Palermo de Buenos Aires.
Merkel destacó ayer la gran colaboración en ciencia e investigación entre Alemania y Argentina, país éste que cuenta por primera vez con un Ministerio de Ciencia y Tecnología creado por el Gobierno de Fernández.
La visita de Fernández a Alemania finalizará este jueves en Hannover (centro), donde clausurará las Jornadas de Latinoamérica organizadas por la Sociedad Alemana para Latinoamérica (LAV).
En Hannover, la presidenta argentina, que viaja con una delegación empresarial, se reunirá con gerentes de varias firmas alemanas asentadas en Argentina, donde existen unas 150 filiales de firmas alemanas, según datos del país suramericano.
El martes, en su discurso inaugural en la Feria del Libro de Fráncfort, Fernández rindió homenaje a los escritores asesinados durante la dictadura argentina (1976-1983), centrándose en la figura del guionista de historietas Héctor Oestelheld, cuya esposa Elsa se encontraba presente en la Feria.
Previamente, la presidenta Fernández de Kirchner se encontró en un céntrico hotel de la capital financiera con el vicepresidente y ministro de Exteriores alemán, Guido Westerwelle.
Berlín
EFE