Guanacasteca da vuelta a la tortilla y liquida al León

Horacio Esquivel y Andrés Carevic archivaron la Nota de Tano de ayer, se olvidaron del sistema táctico que ordenó Bora Milutinovic en Italia 90, imitado por multitud de estrategas en todo el planeta fútbol, el ya famoso 4-5-1.

Poblar la media cancha y jugar a no perder.

Sacrifican a un aislado atacante, para que enfrente a tres o cuatro defensores. La prioridad es que no les anoten y sumando el portero, forman con diez hombres en posición de retaguardia.

Si de milagro y usualmente gracias a las “bolas muertas”, cae un gol a favor, ni hablar.

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En el atractivo partido en que Guanacasteca derrotó 3-2 al Alajuelense y le quitó un invicto de diez juegos, Carevic, que es un técnico de planteamientos ofensivos, puso a la Liga a jugar al ataque, con jugadores de vocación ofensiva como Carlos Mora, Joshua Navarro, Freddy Góndola y Doryan Rodríguez.

Pero - de ahí lo emocionante del encuentro-, don Horacio no se le quedó atrás. El sicólogo y también inteligente estratega, respondió con idéntica receta y lo enfrentó con cuatro hombres de igual vocación ofensiva: Rodrigo Garita, José Pablo Córdoba y el binomio mexicano de Joaquín Alonso Hernández y Erick “Cubo” Torres.

Casi sin proponérselo, a la media hora de juego, el Alajuelense ganaba 2-0, anotaciones seguidas y de cabeza del Pipo González y Doryan Rodríguez.

Puede que esa ventaja temprana en choque de alto voltaje, le dio exceso de confianza a las huestes erizas.

En el minuto 31, el técnico Esquivel ordenó dos variantes y reacomodó no solo a su equipo, sino que el partido empieza a caminar por otra ruta: la local.

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Randy Vega asume el carril derecho defensivo por Shawn Johnson y sorpresivamente Horacio saca a uno de sus puntos fuertes, José Pablo Córdoba y entra José Ugalde. La Liga pierde por lesión a Michael Barrantes.

Randy despedaza la marca de Juan Luis Pérez por el costado derecho, genera acciones de pánico en la defensa del León y construye el 2-1 del “Cubo” Torres. Enseguida, una hermosa pared entre Torres y Hernández le da a la ADG el empate y en el minuto 76, una desconcentración o exceso de confianza de Leonel Moreira, da el espacio para que el “Cubo” Torres estorbe y el Pipo, tan desconcentrado como Leonel incurre en autogol y por ahí se esfuma el invicto.

Cinco horas después, Saprissa derrota 2-0 a Santos y el Monstruo se ubica en la nuca del León, solo un punto atrás (26-25), lo que proyecta una segunda vuelta infernal.

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