Gobierno nipón se tambalea
| Miércoles 18 febrero, 2009
Gobierno nipón se tambalea
Renuncia del jerarca de finanzas podría dar el tiro de gracia al Gobierno del primer ministro, Taro Aso
Tokio
EFE
El ministro nipón de Finanzas dimitió ayer por comparecer aparentemente borracho tras la última reunión del G7, lo que puede dar el tiro de gracia al impopular Gobierno del primer ministro, Taro Aso, cuando Japón vive una profunda recesión económica.
Las dificultades de Aso para agotar su mandato hasta septiembre se han agrandado con el escándalo del ministro Shoichi Nakagawa, uno de sus más cercanos aliados y que decidió renunciar, aconsejado por sus compañeros, para no ahondar la crisis de gobernabilidad.
Con unos índices de popularidad menores al 10 por ciento y el país sumido en la mayor recesión de los últimos 35 años, la torpe aparición de Nakagawa este sábado en Roma para hablar de las medidas de estímulo, medio dormido, con dificultades para articular palabra y el pelo revuelto, no llegan en un buen momento.
Nakagawa dio muestras de su errático comportamiento: a primera hora se negó a dimitir, después anunció su renuncia para después de la aprobación del presupuesto para el año fiscal 2009 y finalmente presentó su dimisión a última hora de la tarde a Aso, que la aceptó.
Taro Aso, que ha vinculado su persistencia en el cargo a unos proyectos presupuestarios para acabar con la desaceleración económica, se enfrenta a nuevas críticas internas de su grupo parlamentario, el Partido Liberal Demócrata(PLD), tras cinco meses como jefe del Ejecutivo.
Su correligionario y ex primer ministro Jonichiru Koizumi ha levantado su voz contra el gabinete de Aso, preparando el camino para la lucha interna en el PLD, un procedimiento usual para forzar la sucesión en un partido que lleva más de medio siglo en el poder.
La cartera de Nakagawa, quien vinculó su estado en la rueda de prensa del sábado a los medicamentos y al cambio horario, ha sido ocupada por el actual titular de Economía, Kaoru Yosano.
Yosano doblará sus funciones frente a una crisis que cree es la peor desde el fin de la II Guerra Mundial, debido a la caída de las exportaciones a un ritmo desconocido desde que la segunda economía mundial comenzó a orientarse como gigante exportador.
Los cabezazos somnolientos de Nakagawa podrían haber pasado tan desapercibidos como cuando se equivocó 26 veces en un discurso o fue fotografiado en la Dieta viendo la televisión en su teléfono, pero esta vez hasta sus compañeros, como el ex premier Yoshiro Mori, han recordado su afición a la bebida y ven acertada su dimisión.
Una vez más, los grupos de la oposición, liderados por el Partido Democrático, se unieron en la Dieta para reprobar el comportamiento “vergonzoso” de Nakagawa, al igual que lo han venido haciendo para obstaculizar la aprobación de las dos ampliaciones del presupuesto del año fiscal 2008, que finaliza en marzo.
Al parecer, fue eso lo que precipitó finalmente la renuncia de Nakagawa.
La oposición ha centrado sus críticas en la política económica del primer ministro, ha exigido elecciones anticipadas y ha rechazado las principales propuestas de estímulo económico, acusándolas de populistas, a pesar de no tener mayoría en la Cámara Baja.
Renuncia del jerarca de finanzas podría dar el tiro de gracia al Gobierno del primer ministro, Taro Aso
Tokio
EFE
El ministro nipón de Finanzas dimitió ayer por comparecer aparentemente borracho tras la última reunión del G7, lo que puede dar el tiro de gracia al impopular Gobierno del primer ministro, Taro Aso, cuando Japón vive una profunda recesión económica.
Las dificultades de Aso para agotar su mandato hasta septiembre se han agrandado con el escándalo del ministro Shoichi Nakagawa, uno de sus más cercanos aliados y que decidió renunciar, aconsejado por sus compañeros, para no ahondar la crisis de gobernabilidad.
Con unos índices de popularidad menores al 10 por ciento y el país sumido en la mayor recesión de los últimos 35 años, la torpe aparición de Nakagawa este sábado en Roma para hablar de las medidas de estímulo, medio dormido, con dificultades para articular palabra y el pelo revuelto, no llegan en un buen momento.
Nakagawa dio muestras de su errático comportamiento: a primera hora se negó a dimitir, después anunció su renuncia para después de la aprobación del presupuesto para el año fiscal 2009 y finalmente presentó su dimisión a última hora de la tarde a Aso, que la aceptó.
Taro Aso, que ha vinculado su persistencia en el cargo a unos proyectos presupuestarios para acabar con la desaceleración económica, se enfrenta a nuevas críticas internas de su grupo parlamentario, el Partido Liberal Demócrata(PLD), tras cinco meses como jefe del Ejecutivo.
Su correligionario y ex primer ministro Jonichiru Koizumi ha levantado su voz contra el gabinete de Aso, preparando el camino para la lucha interna en el PLD, un procedimiento usual para forzar la sucesión en un partido que lleva más de medio siglo en el poder.
La cartera de Nakagawa, quien vinculó su estado en la rueda de prensa del sábado a los medicamentos y al cambio horario, ha sido ocupada por el actual titular de Economía, Kaoru Yosano.
Yosano doblará sus funciones frente a una crisis que cree es la peor desde el fin de la II Guerra Mundial, debido a la caída de las exportaciones a un ritmo desconocido desde que la segunda economía mundial comenzó a orientarse como gigante exportador.
Los cabezazos somnolientos de Nakagawa podrían haber pasado tan desapercibidos como cuando se equivocó 26 veces en un discurso o fue fotografiado en la Dieta viendo la televisión en su teléfono, pero esta vez hasta sus compañeros, como el ex premier Yoshiro Mori, han recordado su afición a la bebida y ven acertada su dimisión.
Una vez más, los grupos de la oposición, liderados por el Partido Democrático, se unieron en la Dieta para reprobar el comportamiento “vergonzoso” de Nakagawa, al igual que lo han venido haciendo para obstaculizar la aprobación de las dos ampliaciones del presupuesto del año fiscal 2008, que finaliza en marzo.
Al parecer, fue eso lo que precipitó finalmente la renuncia de Nakagawa.
La oposición ha centrado sus críticas en la política económica del primer ministro, ha exigido elecciones anticipadas y ha rechazado las principales propuestas de estímulo económico, acusándolas de populistas, a pesar de no tener mayoría en la Cámara Baja.