Gobierno nicaragüense veta a OEA
| Sábado 15 noviembre, 2008
Gobierno nicaragüense veta a OEA
Oposición anuncia protestas y lucha legal
Managua
EFE
La oposición de Nicaragua anunció el viernes una estrategia de lucha popular combinada con acciones legales para defender el voto que considera le han “robado”, mientras que el Gobierno rechazó la intervención de la OEA para resolver el conflicto que vive el país tras los pasados comicios municipales.
Cinco días después de la celebración de las elecciones municipales en todo el país, el candidato opositor liberal a la alcaldía de Managua, Eduardo Montealegre, reiteró su rechazo a los resultados del cómputo oficial que, aunque preliminar, otorga la victoria a los sandinistas, en el poder.
“Ni que el CSE (Consejo Supremo Electoral) publique 20 veces estos informes sobre las elecciones los voy a aceptar, porque aquí se quiere cometer un gran robo y un gran fraude”, dijo.
Según Montealegre, “el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) y particularmente el presidente Daniel Ortega han maquinado este fraude desde hace meses sin observación nacional e internacional”.
Durante una rueda de prensa en la sede de su casa de campaña, en compañía de la mayoría de los candidatos liberales a las alcaldías de las capitales de provincias del país, a quienes llamó “candidatos ganadores”, Montealegre repitió que no se quedarán de brazos cruzados.
Por su parte, el embajador de Nicaragua ante la OEA, Dennis Moncada, rechazó el viernes en una rueda de prensa en Managua la intervención del organismo en el conflicto al señalar que su Carta no otorga facultad para intervenir “en los asuntos de la jurisdicción interna de los Estados miembros”.
“La OEA no es un supraestado ni es un Estado federado. Ni su Carta, ni la Carta Democrática pueden estar por encima de la soberanía, la autodeterminación y la libertad de los Estados miembros”, sostuvo.
Moncada agregó que la Carta establece limitaciones tanto a la OEA como a su secretario general, José Miguel Insulza, acusado junto con la oposición y el Gobierno de Estados Unidos por el Gobierno sandinista, de favorecer un “plan desestabilizador” para provocar su “colapso”.
Tras la jornada electoral, Insulza expresó su preocupación por las dificultades surgidas en el recuento de los votos, mientras que Estados Unidos destacó la denuncia de “extensas” irregularidades cometidas durante los comicios.
Tanto la OEA y como el Centro Carter, propuestos inicialmente por la oposición liberal como observadores del proceso electoral y como mediadores, luego, para encontrar una solución al conflicto actual, fueron señalados como grupos tendenciosos que han “demostrado un sesgo con las fuerzas antidemocráticas” de Nicaragua, en palabras de Emmet Lang.
La oposición liberal no descartó recurrir a la Carta Democrática de la Organización de Estados Americanos (OEA) si las autoridades electorales no responden a sus demandas.
También anunció que el próximo domingo realizará una manifestación pacífica de protesta en León, 90 kilómetros al oeste de Managua, a la que seguirá otra el martes en Managua y en las principales plazas del país.
Oposición anuncia protestas y lucha legal
Managua
EFE
La oposición de Nicaragua anunció el viernes una estrategia de lucha popular combinada con acciones legales para defender el voto que considera le han “robado”, mientras que el Gobierno rechazó la intervención de la OEA para resolver el conflicto que vive el país tras los pasados comicios municipales.
Cinco días después de la celebración de las elecciones municipales en todo el país, el candidato opositor liberal a la alcaldía de Managua, Eduardo Montealegre, reiteró su rechazo a los resultados del cómputo oficial que, aunque preliminar, otorga la victoria a los sandinistas, en el poder.
“Ni que el CSE (Consejo Supremo Electoral) publique 20 veces estos informes sobre las elecciones los voy a aceptar, porque aquí se quiere cometer un gran robo y un gran fraude”, dijo.
Según Montealegre, “el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) y particularmente el presidente Daniel Ortega han maquinado este fraude desde hace meses sin observación nacional e internacional”.
Durante una rueda de prensa en la sede de su casa de campaña, en compañía de la mayoría de los candidatos liberales a las alcaldías de las capitales de provincias del país, a quienes llamó “candidatos ganadores”, Montealegre repitió que no se quedarán de brazos cruzados.
Por su parte, el embajador de Nicaragua ante la OEA, Dennis Moncada, rechazó el viernes en una rueda de prensa en Managua la intervención del organismo en el conflicto al señalar que su Carta no otorga facultad para intervenir “en los asuntos de la jurisdicción interna de los Estados miembros”.
“La OEA no es un supraestado ni es un Estado federado. Ni su Carta, ni la Carta Democrática pueden estar por encima de la soberanía, la autodeterminación y la libertad de los Estados miembros”, sostuvo.
Moncada agregó que la Carta establece limitaciones tanto a la OEA como a su secretario general, José Miguel Insulza, acusado junto con la oposición y el Gobierno de Estados Unidos por el Gobierno sandinista, de favorecer un “plan desestabilizador” para provocar su “colapso”.
Tras la jornada electoral, Insulza expresó su preocupación por las dificultades surgidas en el recuento de los votos, mientras que Estados Unidos destacó la denuncia de “extensas” irregularidades cometidas durante los comicios.
Tanto la OEA y como el Centro Carter, propuestos inicialmente por la oposición liberal como observadores del proceso electoral y como mediadores, luego, para encontrar una solución al conflicto actual, fueron señalados como grupos tendenciosos que han “demostrado un sesgo con las fuerzas antidemocráticas” de Nicaragua, en palabras de Emmet Lang.
La oposición liberal no descartó recurrir a la Carta Democrática de la Organización de Estados Americanos (OEA) si las autoridades electorales no responden a sus demandas.
También anunció que el próximo domingo realizará una manifestación pacífica de protesta en León, 90 kilómetros al oeste de Managua, a la que seguirá otra el martes en Managua y en las principales plazas del país.