General Motors pide nueva ayuda al gobierno estadounidense
| Viernes 27 febrero, 2009
General Motors pide nueva ayuda al gobierno estadounidense
Detroitc- General Motors Corp., que sobrevive por los $13.400 millones en ayuda del Gobierno de Estados Unidos, informó de una pérdida de $9.600 millones en el cuarto trimestre en un momento en que su responsable ejecutivo, Rick Wagoner, se dispone a pedir al Tesoro más dinero para terminar el año.
El déficit fue de $15,71 por acción, mayor que la pérdida neta de $1.500 millones en el mismo período el año anterior, o $2,70, dijo ayer la mayor automovilística de Estados Unidos en un comunicado. GM declaró una pérdida anual de $30.900 millones, la segunda más alta en sus 100 años de historia.
“El tamaño de las pérdidas cuenta no solo por el impacto de lo que costará reestructurar la empresa, sino también por la cuantía de la factura que se pasará a los contribuyentes”, dijo John Casesa, un socio director de la consultora Casesa Shapiro Group en Nueva York. “Las condiciones en este trimestre no han podido ser peores”.
El futuro de GM podría depender de si Wagoner, de 56 años, logra persuadir a la comisión especial automovilística del presidente Barack Obama de que apruebe hasta $16.600 millones en dinero adicional para que siga funcionando la empresa con sede en Detroit. Wagoner tenía previsto reunirse ayer con el grupo de expertos en Washington, dijeron personas familiarizadas con las conversaciones.
GM dijo el 17 de febrero que necesita por lo menos $2 mil millones más en préstamos para el mes próximo o se quedará sin efectivo. Si la comisión del presidente Obama optara por negar la ayuda adicional, la única opción de GM podría ser una quiebra a instancias del Gobierno.
Las ventas del cuarto trimestre cayeron un 34% a $30.800 millones, dijo GM. Excluyendo algunos gastos, las pérdidas operativas eran de $9,65 por acción, más del promedio de $7,46 de las estimaciones de nueve analistas sondeados por Bloomberg.
Un colapso en las ventas en Estados Unidos y el descenso de la demanda en los mercados exteriores obligó a GM a anunciar que planea eliminar 47 mil empleos en 2009, cerrar cinco fábricas más en Estados Unidos para 2012 y vender o cerrar las marcas Saab, Hummer y Saturn. GM también está reduciendo el salario a muchos trabajadores e intentando obtener concesiones en la deuda y la plantilla.
La comisión automovilística presidencial de 10 miembros, dirigida por el secretario del Tesoro Timothy Geithner y el director del Consejo Económico Nacional Lawrence Summers, tiene el poder para forzar la quiebra o hacer otros cambios a los planes de viabilidad de las automovilísticas.
De acuerdo con el plan de GM, a los tenedores de bonos no garantizados de GM que poseen deuda por $27.500 millones se les está pidiendo que acepten unos $9.200 millones en deuda y el resto en acciones.
GM quiere que el sindicato United Auto Workers acepte reducir en la mitad el pago de $20.400 millones previsto para el próximo año al fondo de servicios médicos de los jubilados, como condición para poder cumplir con el primer pago del préstamo del Gobierno estadounidense.
Ford Motor Co., que no ha pedido ayuda al Gobierno, obtuvo un acuerdo similar con el sindicato esta semana.
Aun con un acuerdo con el sindicato y los bonistas, la deuda y otras obligaciones de GM podrían ascender a $73.700 millones el próximo año, incluidos los primeros $13.400 millones en financiación del Tesoro estadounidense, según una nota del 19 de febrero de Rod Lache, analista de Deutsche Bank AG en Nueva York.
Detroitc- General Motors Corp., que sobrevive por los $13.400 millones en ayuda del Gobierno de Estados Unidos, informó de una pérdida de $9.600 millones en el cuarto trimestre en un momento en que su responsable ejecutivo, Rick Wagoner, se dispone a pedir al Tesoro más dinero para terminar el año.
El déficit fue de $15,71 por acción, mayor que la pérdida neta de $1.500 millones en el mismo período el año anterior, o $2,70, dijo ayer la mayor automovilística de Estados Unidos en un comunicado. GM declaró una pérdida anual de $30.900 millones, la segunda más alta en sus 100 años de historia.
“El tamaño de las pérdidas cuenta no solo por el impacto de lo que costará reestructurar la empresa, sino también por la cuantía de la factura que se pasará a los contribuyentes”, dijo John Casesa, un socio director de la consultora Casesa Shapiro Group en Nueva York. “Las condiciones en este trimestre no han podido ser peores”.
El futuro de GM podría depender de si Wagoner, de 56 años, logra persuadir a la comisión especial automovilística del presidente Barack Obama de que apruebe hasta $16.600 millones en dinero adicional para que siga funcionando la empresa con sede en Detroit. Wagoner tenía previsto reunirse ayer con el grupo de expertos en Washington, dijeron personas familiarizadas con las conversaciones.
GM dijo el 17 de febrero que necesita por lo menos $2 mil millones más en préstamos para el mes próximo o se quedará sin efectivo. Si la comisión del presidente Obama optara por negar la ayuda adicional, la única opción de GM podría ser una quiebra a instancias del Gobierno.
Las ventas del cuarto trimestre cayeron un 34% a $30.800 millones, dijo GM. Excluyendo algunos gastos, las pérdidas operativas eran de $9,65 por acción, más del promedio de $7,46 de las estimaciones de nueve analistas sondeados por Bloomberg.
Un colapso en las ventas en Estados Unidos y el descenso de la demanda en los mercados exteriores obligó a GM a anunciar que planea eliminar 47 mil empleos en 2009, cerrar cinco fábricas más en Estados Unidos para 2012 y vender o cerrar las marcas Saab, Hummer y Saturn. GM también está reduciendo el salario a muchos trabajadores e intentando obtener concesiones en la deuda y la plantilla.
La comisión automovilística presidencial de 10 miembros, dirigida por el secretario del Tesoro Timothy Geithner y el director del Consejo Económico Nacional Lawrence Summers, tiene el poder para forzar la quiebra o hacer otros cambios a los planes de viabilidad de las automovilísticas.
De acuerdo con el plan de GM, a los tenedores de bonos no garantizados de GM que poseen deuda por $27.500 millones se les está pidiendo que acepten unos $9.200 millones en deuda y el resto en acciones.
GM quiere que el sindicato United Auto Workers acepte reducir en la mitad el pago de $20.400 millones previsto para el próximo año al fondo de servicios médicos de los jubilados, como condición para poder cumplir con el primer pago del préstamo del Gobierno estadounidense.
Ford Motor Co., que no ha pedido ayuda al Gobierno, obtuvo un acuerdo similar con el sindicato esta semana.
Aun con un acuerdo con el sindicato y los bonistas, la deuda y otras obligaciones de GM podrían ascender a $73.700 millones el próximo año, incluidos los primeros $13.400 millones en financiación del Tesoro estadounidense, según una nota del 19 de febrero de Rod Lache, analista de Deutsche Bank AG en Nueva York.