Figura de “súper ministro” en Ministerio de Ambiente acabaría con cuellos de botella y burocracia

En vez de pasar por un laberinto burocrático, los temas ambientales de gran relevancia se resolverían directamente en el despacho del ministro de Ambiente y Energía, que, mediante una reorganización que propone el gobierno, concentrará órganos independientes y asumirá el poder de decisión.

Con esta nueva gobernanza a través de una “línea vertical de mando directa”, entes como la Secretaría Técnica Nacional Ambiental (Setena), el Consejo Nacional de Áreas de Conservación y algunas juntas directivas de Parques Nacionales, responderían al jerarca del Minae con la intención de que las decisiones importantes relacionadas con ambiente y desarrollo económico no se queden atascadas en “mandos medios”.

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Con esto se esperaría acabar con los cuellos de botella que frenan el desarrollo y han afectado la inversión y competitividad del país, así lo explicó el presidente Rodrigo Chaves durante la firma del proyecto que busca aplicar un bisturí a la mayoría de los órganos desconcentrados de dicha cartera.

“Lo que pretendemos con este proyecto es implementar una reingeniería de la estructura de organización del Minae, de forma tal que se recompongan y fortalezcan las competencias rectoras del Ministerio, comprendiendo la vital importancia de esta institución como rectora del sector de ambiente y energía para el desarrollo del país, su competitividad y contribución al bienestar humano”, dijo Franz Tattenbach, ministro de Ambiente y Energía.

Quitar el poder a estos directores medios es la razón por la que el Sindicato de Trabajadores del Minae (Sitraminae) apoya la propuesta, con la intención de que “elefantes blancos” dejen de obstaculizar el avance del país.

“Aprobamos que se le quite ese poder a los directores para que el ministro pueda tomar decisiones. Ojalá que esto cambie para bien de la protección de los recursos naturales, con un equilibrio en la producción, las fuentes de trabajo y el desarrollo del país, pero no degradando los recursos naturales”, dijo Roberto Molina, secretario general de Sitraminae.

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De igual forma, desde la Cámara Costarricense de la Construcción (CCC) respaldan la intención de evitar duplicidad de funciones en el aparato estatal.

“La Cámara comparte la aspiración de modernizar el Estado por medio de un redimensionamiento del modelo de los órganos desconcentrados, a fin de permitir un control más efectivo de los jerarcas en la priorización de metas, así como propiciar un uso más eficiente de los recursos públicos, evitando la duplicidad de funciones”, dijo Carlos Trejos, presidente de la CCC.

A pesar de que consideran que el Minae requiere cambios internos, grupos ambientalistas aseguran que esta nueva propuesta “desnuda una deriva autoritaria” en materia ambiental del gobierno de Rodrigo Chaves y denuncian que el proyecto carece de un respaldo técnico.

“El proyecto de ley parece no estar respaldado por ninguna clase de estudio, diagnóstico o informe oficial; el único sustento de este proyecto parece ser el ansia de concentración de poder en una sola persona. Esto es complejo ya que plantea tomar decisiones tan trascendentales para el país como la manera en que se financian los Parques Nacionales y cómo se distribuyen los ingresos de estos”, dijo la Federación Ecologista (Fecon).

En este sentido, una de las mayores preocupaciones de la federación son los cambios que se le aplicarían al Setena, sobre todo por las decisiones que toma la entidad sobre la viabilidad ambiental de los proyectos y que, según ellos, pone en riesgo los criterios de evaluación técnicos y científicos para determinar el impacto que provoquen nuevas obras en el ambiente.

En relación con el Tribunal Ambiental Administrativo y el Fondo de Financiamiento Forestal (Fonafifo), la propuesta presentada en el gobierno mantiene el mismo nivel de desconcentración de ambos órganos.