El ingeniero debe ser poseedor de una ética sólida para ser capaz de servir tanto a sus empleadores o clientes y a la sociedad en conjunto

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El papel de la ingeniería

¿Qué es lo que hace en realidad un ingeniero y qué relación tiene con la vida de los demás? La pregunta provoca todo tipo de respuestas pero intentaremos brevemente de contestarla de manera general comenzando con lo que es la ingeniería.
La ingeniería es una actividad socialmente aceptada como una profesión que exige disciplina, conocimientos en varios campos de estudio y otras habilidades como las organizacionales, de liderazgo y la comunicación. La ingeniería es una profesión con un alto valor en el mercado laboral y al igual que otras profesiones, se percibe como un sinónimo de éxito en el contexto materialista que permea a las sociedades modernas.
La ingeniería es una profesión que se basa en dos puntos fundamentales: diagnóstico y diseño. El ingeniero diagnostica problemas o necesidades y diseña soluciones. El proceso es el siguiente: alguno de los actores de la sociedad (gobiernos, empresas, personas particulares, etc.) plantea un problema y el ingeniero diseña una solución que satisfaga la mayoría de las necesidades y, además, a la mayoría de los actores de la misma sociedad. Es un error común pensar que el ingeniero se debe exclusivamente a quien paga su sueldo. El ingeniero debe ser poseedor de una ética sólida para ser capaz de servir tanto a sus empleadores o clientes y a la sociedad en conjunto. En ocasiones deberá tomar decisiones difíciles debido a que las exigencias de un sector entran en conflicto con los de otro, pero es aquí donde se manifiesta su espíritu de servicio.
La ingeniería no es una ciencia porque no intenta explicar el funcionamiento de la naturaleza. El científico intenta responder por qué y cómo ocurren las cosas en el universo. El ingeniero utiliza las herramientas y métodos que provee la ciencia para realizar ingeniería pero no está limitado por ellas. Las antiguas civilizaciones construyeron puentes y acueductos sin que necesitaran de la ciencia de materiales para fabricar morteros o a la mecánica de fluidos para predecir el movimiento de las aguas. En caso de no existir conocimiento científico, el ingeniero se vale de la experiencia, suya o la de otros, para buscar soluciones.
La ingeniería no es un arte porque el fundamento de la práctica ingenieril no proviene de un arrebato de inspiración desde lo profundo del ser. La bailarina expresa emociones mediante sus movimientos corporales, el poeta traduce en versos el deseo de explorar su humanidad. Aunque el ingeniero puede contar con elementos emocionales y creativos que puedan enriquecer la práctica, su quehacer es la obra del intelecto y el análisis. Me gustaría decir que la ingeniería es un arte porque suena bien como frase de sobremesa, pero para el ingeniero la actividad proviene de un problema concreto y específico; para un artista, proviene de una necesidad de manifestación personal.
En conclusión, la ingeniería es la expresión del ingenio humano para una transformación positiva de la sociedad, aunque tristemente no siempre ocurra.

Juan Cristóbal Torchia Núñez