El mundo académico propondrá (en la Cumbre de Chile) buscar un sistema de acreditación de la educación superior común para América Latina y el Caribe

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El debate de la educación

Precediendo a la reunión de Jefes de Estado y de Gobierno de los países de la Celac y de la Unión Europea que se llevará a cabo en Chile el sábado y domingo próximos, se realizó la semana pasada una Cumbre Académica con representantes de esos dos bloques.
Por medio de esa iniciativa, el mundo académico propondrá buscar un sistema de acreditación de la educación superior común para América Latina y el Caribe. Señalará también que los intercambios estudiantiles, universitarios y profesionales son tan importantes como la cooperación científica y tecnológica.
Más allá de los avances o no que esto pueda significar al respecto y que se llegue o no a un acuerdo que deba ser aplicado en toda el área, es importante que el tema de la educación, del cual solo se habla pero muy poco se hace en Costa Rica, llegue a las mesas de discusión y no para quedarse solamente ahí.
Se habla mucho de que la educación es la clave, pero el sistema educativo no ha dado el gran paso necesario a fin de cambiar los métodos repetitivos y de transmisión de datos por otros que estimulen en los estudiantes el deseo de aprender cosas nuevas y poder relacionarlas con otras en procesos novedosos de aprendizaje entre educadores y alumnos. No ha existido la voluntad política para emprender esa tarea.
Por eso es importante que el tema comience a estar presente, planteado por los académicos, en las mesas de discusión a las que se sientan quienes tienen el poder.
No hay duda que el cambio necesario no es algo fácil. Los educadores no solo deberán ser capacitados para ello sino que los programas deberán estar elaborados para esos fines de modo que faciliten su puesta en marcha.
Pero ese proceso debe iniciarse porque todo el tiempo que el país pierda será lamentable. Los estudiantes de hoy tienen casi siempre interrogantes importantes en su mente y manejan sin problemas las modernas herramientas con las cuales pueden despejar sus dudas y adquirir conocimientos. Pero el sistema no está hecho para que ellos avancen de esa forma.
Por eso es urgente una discusión profunda sobre contenidos y forma de adquirirlos, sobre investigación e innovación, sobre internacionalización, y que asegure además la relación universidad – empresa.
Sin embargo deberá contemplar la necesidad de permitir a los estudiantes cultivar sus vocaciones, para lo cual en muchos casos se abrirán nuevas carreras donde converjan las necesidades de la empresa y dichas vocaciones.
El debate es tan apasionante como urgente.