En términos generales Johnny Araya ha manifestado sus principales preocupaciones nacionales. Este medio las ha publicado. Sin embargo, aunque ha dicho “el qué”, no ha explicado lo suficiente “el cómo” llevaría a cabo esos planes

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El “cómo”, gran reto de Araya

En las filas verdiblancas se definieron las cosas antes de lo esperado. Johnny Araya se encuentra de repente solo en la lucha por la candidatura presidencial de su partido para las próximas elecciones nacionales y con una oposición fragmentada y sin un líder al frente, conocido, aceptado y con el carisma suficiente para entusiasmar a los no liberacionistas.
Sin embargo, pareciera que el gran debate a lo interno del PLN sobre cuál sería el plan país a desarrollar a partir de 2014, no se ha dado aún. Habrá que ver si las diferentes tendencias de ese partido quieren y son capaces de sentarse a discutir esas políticas, aunque Araya ha manifestado que su deseo es unir a su partido: “quiero ser un factor de unión”, ha dicho.
Esta unión, no obstante, debería darse mediante un consenso sobre las prioridades a escoger, para incorporar al plan, y sobre la forma como esto se llevaría a cabo.
En este sentido, el momento sería ideal para que el candidato Johnny Araya explique a los costarricenses qué puntos de los ya elegidos por él no son negociables y sobre cuáles otros puede negociar, por ejemplo, con la tendencia arista.
En términos generales el actual alcalde de San José ha manifestado los aspectos que más le interesan. Este medio los ha publicado. Sin embargo, aunque se ha dicho “el qué”, no ha sido suficientemente explicado “el cómo” se llevarían a cabo esos planes.
Cómo se combatirían la desigualdad y la pobreza, qué hacer para llevar al país a un crecimiento anual superior al 6%, qué medidas tomar para aumentar la recaudación y mejorar el gasto, cómo lograr que los gobiernos locales hagan el mejor uso de un mayor poder, entre otros aspectos considerados por Araya.
Muchos conocen en profundidad las ideas del actual alcalde josefino sobre “el cómo” llevar adelante sus planes, pero otros quizás no lo tengan tan claro. Sería importante que todos tuvieran claridad sobre la forma en que Araya piensa desarrollar su plan país, justo en momentos en que el candidato tendrá que hacer los esfuerzos del caso para esa unidad de partido a la que espera contribuir.
El reto es enorme y la coyuntura de gran trascendencia: unir a un partido que, al igual que el resto está bastante fragmentado, recuperar la esperanza y la credibilidad de los costarricenses (o al menos de los liberacionistas) en la clase política, continuar el crecimiento económico de la nación y emprender planes sobre los aspectos antes mencionados para producir cambios sustanciales en la sociedad.