El nuevo nuevo nuevo nuevo nuevo tren urbano

Fred Blaser

Copresidente

República Media Group

¿Cómo aprovechar el extraordinario recurso de una vía férrea de 75 kilómetros que atraviesa el corazón de la capital, conectándolo con Cartago y Paraíso en el este, y Alajuela y Coyol en el oeste?.

Trabajadores, estudiantes, consumidores, visitantes a parques, e incluso viajeros del aeropuerto, son algunas de las personas que serían beneficiadas, si la vía fuera explotada de forma eficiente.

Esto implica elaborar un plan que analiza las posibles opciones, contando con los insumos de todos los sectores involucrados, tomando en cuenta la demanda post pandemia para el transporte público, así como la condición de las finanzas públicas.

Eso, ya que parece estar colapsando el plan de la administración para explotar este valioso recurso, el cuarto intento fallido en diez años.

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Así que sería productivo crear un comité conformado por los representantes de varios sectores – autobuses, automotor, inmobiliario, comercial y educativo, así como a urbanistas, ambientalistas, y el propio estado, entre otros.

En cuanto a las opciones, es clave entender cuál será la demanda en el futuro para los distintos tipos de transporte público, ya que la pandemia está acelerando la transición hacia el teletrabajo.

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Es también esencial contar con un plan que es económicamente viable, tomando en cuenta que el costo capital de algunos proyectos, el tren en particular, sería financiado por los impuestos, ya que la tarifa de los pasajeros únicamente sufraga los gastos operativos.

En este contexto, podría haber varias opciones, incluidas las siguientes…

° Nueva propuesta eléctrica – tren, tranvía o bus

° Conversión a parque lineal

° Conversión a carretera para buses

° Conversión a carretera

° Plan X

Adoptar el proyecto de esta administración sería otra opción, así como la de seguir con el tren actual.

Sin embargo, el proyecto está basado en la expectativa de un flujo diario de 200.000 pasajeros, lo que era optimista aún antes de la pandemia, mientras es difícil entender cómo financiar el costo de construcción de unos $1,3 millones, dadas las finanzas públicas golpeadas.

Incluso, el Gobierno aceptó recientemente la necesidad de hacer una revisión técnica para tratar de reducir el costo del proyecto.

El tren actual del INCOFER antes de la pandemia transportaba unos 8 mil pasajeros al día, a un costo anual de $10 millones.