El castigo fue para la clase media
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Sábado 01 noviembre, 2008
Los estratos centrales de los costarricenses con ingresos conocidos, es decir, la clase media alta, media y media baja, que equivalen al 60%, son los que más han sentido un deterioro de su situación económica este año, de acuerdo con los datos de la Encuesta de Hogares realizada por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC).
Lo anterior porque aun cuando la pobreza creció un 1% y el desempleo un 0,3%, el 40% más pobre de la población registró al menos una leve mejora en sus ingresos en 2008, debido a que los hogares cuentan con más gente ocupada, por un lado, sumado a la creación de algunos programas sociales por parte del Gobierno, tal como se explica en una nota de LA REPUBLICA del viernes.
Sin embargo, y aunque se deben tomar en cuenta estos datos es necesario precisar que los indicadores del INEC se refieren a la encuesta correspondiente a julio de 2008, situación que puede haber variado por los acontecimientos de los últimos meses que incluyen las consecuencias de la actual crisis financiera y económica del mundo.
Si, como han vaticinado algunos, dicha crisis comenzará a sentirse en el país en 2009, esto podría reflejarse recién en los indicadores de la Encuesta de Hogares del INEC correspondientes a julio de ese año y, más aún, dependerá de las medidas que decida adoptar el gobierno para enfrentar dicha crisis.
Los recursos destinados a incrementar la producción, generadora de empleo, el financiamiento y apoyo técnico al agro, proveedor de muchos elementos de la canasta básica, entre otras medidas estratégicas para paliar la crisis, como pueden ser el sostenimiento del buen flujo de turistas, pueden afectar, para bien o para mal la situación general de los hogares de los costarricenses con ingresos conocidos.
No obstante, una situación más o menos favorable para los hogares más pobres, puede depender de la sostenibilidad de los programas sociales del gobierno que han auxiliado este año, en alguna medida, no solo a quienes perciben los salarios más bajos, sino a los estudiantes de los hogares de muy pocos recursos económicos.