Ejército sirio toma control de Yisr al Shugur
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Lunes 13 junio, 2011
Tras tres días de asedio, militares se adueñan de ciudad donde asesinaron a 120 policías
Ejército sirio toma control de Yisr al Shugur
Ante represión, miles de ciudadanos buscan refugio en Turquía
El Ejército sirio tomó ayer el control de la localidad de Yisr al Shugur, al noroeste de Damasco, donde supuestamente estaban atrincherados “grupos armados” que causaron la muerte de 120 efectivos de seguridad hace casi una semana.
Al caer la noche, la agencia de noticias estatal Sana anunció que las Fuerzas Armadas habían tomado el control total de la localidad y que estaban persiguiendo a “grupos terroristas armados” en zonas montañosas cercanas.
El anuncio fue hecho después de que al menos un soldado muriera ayer y otros cuatro resultaran heridos en enfrentamientos entre el Ejército y esos “grupos armados”, supuestos causantes de la masacre del pasado día 6 que dejó más de un centenar de víctimas, según medios estatales sirios.
Además, dos supuestos miembros de las milicias armadas fallecieron ayer durante los choques, informó la televisión siria.
Los medios de comunicación del régimen sirio también revelaron el hallazgo de una fosa común con diez cadáveres de policías y efectivos de los cuerpos de seguridad, la mayoría decapitados, con impactos de bala en distintas partes del cuerpo y miembros amputados.
Sana apuntó que la fosa fue descubierta ante una veintena de periodistas árabes y extranjeros y culpó a “grupos armados“ de haber vejado los cadáveres.
En una nota urgente, la televisión siria agregó que un supuesto militante de un “grupo terrorista“ confesó haber participado en esa matanza y de haber enterrado los cadáveres.
Aparte del hallazgo de la fosa, las fuerzas de seguridad detuvieron ayer a un gran número de supuestos miembros de grupos terroristas y se han incautado de armas en Yisr al Shugur, indicó Sana.
Por su parte, los grupos opositores sirios también se hicieron eco del asalto del Ejército contra ese municipio, situado cerca de la frontera con Turquía.
Las tropas entraron en la ciudad por sus accesos oriental y meridional respaldadas por helicópteros desde los que disparaban, indicaron ese grupo y la red opositora Sham, que agregaron que pudieron escucharse fuertes explosiones.
En declaraciones a la cadena de televisión catarí Al Yazira, el general sirio Husein Harmush anunció que había decidido renunciar a su cargo en el Ejército en protesta por las prácticas de los militares y que pasaba a ser miembro de las llamadas Brigadas de Oficiales Libres, formadas por desertores de las Fuerzas Armadas.
Harmush explicó que esas brigadas, que, según él, consiguieron evacuar al 91% de los vecinos de Yisr al Shugur, se crearon para defender a los habitantes del pueblo y asegurar el trasladado de refugiados a Turquía.
Asimismo, Harmush indicó que el Ejército utilizó ayer “tanques y cohetes para disparar desde tres puntos contra casas en Yisr al Shugur“ y que hubo resistencia por parte de las Brigadas de Oficiales Libres.
El asalto de las Fuerzas Armadas a esta localidad, cerca de la frontera con Turquía, comenzó el pasado viernes, coincidiendo con una nueva jornada de represión de las protestas contra el régimen de Al Asad y después de acusar a elementos terroristas no identificados de causar la muerte de 120 personas el lunes pasado.
Sin embargo, los grupos opositores niegan la existencia de grupos armados y han sugerido que el ataque a esta zona del noroeste se debe a la deserción de varias unidades del Ejército que se han unido a los manifestantes.
Ninguna de esas informaciones pueden confirmarse independientemente debido al férreo control de las autoridades que han expulsado, detenido, amenazado y torturado a numerosos periodistas.
La violencia en la provincia de Idleb ha obligado a más de 5 mil sirios a buscar refugio en Turquía, mientras que varios cientos más esperan en el otro lado de la frontera.
Desde mediados de marzo pasado, miles de sirios piden la introducción de reformas políticas y la caída del régimen, que por su parte acusa a grupos armados y a una gran conspiración internacional de estar detrás de las protestas.
Al menos 1.289 civiles y 336 efectivos del Ejército y de la policía han fallecido desde el inicio de las revueltas populares similares a las desarrolladas en Egipto, Túnez, Libia y el Yemen.
El Cairo/EFE
Ejército sirio toma control de Yisr al Shugur
Ante represión, miles de ciudadanos buscan refugio en Turquía
El Ejército sirio tomó ayer el control de la localidad de Yisr al Shugur, al noroeste de Damasco, donde supuestamente estaban atrincherados “grupos armados” que causaron la muerte de 120 efectivos de seguridad hace casi una semana.
Al caer la noche, la agencia de noticias estatal Sana anunció que las Fuerzas Armadas habían tomado el control total de la localidad y que estaban persiguiendo a “grupos terroristas armados” en zonas montañosas cercanas.
El anuncio fue hecho después de que al menos un soldado muriera ayer y otros cuatro resultaran heridos en enfrentamientos entre el Ejército y esos “grupos armados”, supuestos causantes de la masacre del pasado día 6 que dejó más de un centenar de víctimas, según medios estatales sirios.
Además, dos supuestos miembros de las milicias armadas fallecieron ayer durante los choques, informó la televisión siria.
Los medios de comunicación del régimen sirio también revelaron el hallazgo de una fosa común con diez cadáveres de policías y efectivos de los cuerpos de seguridad, la mayoría decapitados, con impactos de bala en distintas partes del cuerpo y miembros amputados.
Sana apuntó que la fosa fue descubierta ante una veintena de periodistas árabes y extranjeros y culpó a “grupos armados“ de haber vejado los cadáveres.
En una nota urgente, la televisión siria agregó que un supuesto militante de un “grupo terrorista“ confesó haber participado en esa matanza y de haber enterrado los cadáveres.
Aparte del hallazgo de la fosa, las fuerzas de seguridad detuvieron ayer a un gran número de supuestos miembros de grupos terroristas y se han incautado de armas en Yisr al Shugur, indicó Sana.
Por su parte, los grupos opositores sirios también se hicieron eco del asalto del Ejército contra ese municipio, situado cerca de la frontera con Turquía.
Las tropas entraron en la ciudad por sus accesos oriental y meridional respaldadas por helicópteros desde los que disparaban, indicaron ese grupo y la red opositora Sham, que agregaron que pudieron escucharse fuertes explosiones.
En declaraciones a la cadena de televisión catarí Al Yazira, el general sirio Husein Harmush anunció que había decidido renunciar a su cargo en el Ejército en protesta por las prácticas de los militares y que pasaba a ser miembro de las llamadas Brigadas de Oficiales Libres, formadas por desertores de las Fuerzas Armadas.
Harmush explicó que esas brigadas, que, según él, consiguieron evacuar al 91% de los vecinos de Yisr al Shugur, se crearon para defender a los habitantes del pueblo y asegurar el trasladado de refugiados a Turquía.
Asimismo, Harmush indicó que el Ejército utilizó ayer “tanques y cohetes para disparar desde tres puntos contra casas en Yisr al Shugur“ y que hubo resistencia por parte de las Brigadas de Oficiales Libres.
El asalto de las Fuerzas Armadas a esta localidad, cerca de la frontera con Turquía, comenzó el pasado viernes, coincidiendo con una nueva jornada de represión de las protestas contra el régimen de Al Asad y después de acusar a elementos terroristas no identificados de causar la muerte de 120 personas el lunes pasado.
Sin embargo, los grupos opositores niegan la existencia de grupos armados y han sugerido que el ataque a esta zona del noroeste se debe a la deserción de varias unidades del Ejército que se han unido a los manifestantes.
Ninguna de esas informaciones pueden confirmarse independientemente debido al férreo control de las autoridades que han expulsado, detenido, amenazado y torturado a numerosos periodistas.
La violencia en la provincia de Idleb ha obligado a más de 5 mil sirios a buscar refugio en Turquía, mientras que varios cientos más esperan en el otro lado de la frontera.
Desde mediados de marzo pasado, miles de sirios piden la introducción de reformas políticas y la caída del régimen, que por su parte acusa a grupos armados y a una gran conspiración internacional de estar detrás de las protestas.
Al menos 1.289 civiles y 336 efectivos del Ejército y de la policía han fallecido desde el inicio de las revueltas populares similares a las desarrolladas en Egipto, Túnez, Libia y el Yemen.
El Cairo/EFE