Educación superior privada en Costa Rica
| Lunes 20 julio, 2015
El horizonte debe ser el universalizar el acceso a la educación superior
Educación superior privada en Costa Rica
En los últimos años el país ha vivido una proliferación de universidades privadas, que en la actualidad se refleja en la existencia de 54 de ellas. Así, en su conjunto, las universidades privadas mantienen una población cercana a los 101 mil estudiantes.
El crecimiento en el número de universidades privadas responde por un lado al aumento en la demanda existente sobre la educación superior que ha sobrepasado las posibilidades de oferta de las universidades públicas y por otro lado a la falta de regulación y a la mercantilización de la educación.
Producto de esto el país enfrenta una serie de retos en el tema educativo, entre los cuales sobresalen la democratización del acceso, el aseguramiento de la calidad, la disminución en los niveles de deserción, estrechar el vínculo entre las universidades y la sociedad, entre otros.
Una de las principales reformas que debe realizar el país en la educación superior, es asegurarles a las y los estudiantes que invierten todo tipo de recursos en sus estudios superiores, que a su vez reciben una educación de calidad. Para ello es esencial una intervención directa de parte del Sistema Nacional de Acreditación de la Educación Superior (SINAES) y del CONESUP, que de paso deben desarrollar modelos propios y actualizados para evaluar la calidad en la educación superior.
En este sentido, sería un error aplicar modelos preestablecidos en nuestro país o, aún peor, utilizar normas de gestión internacionales que responden criterios estrictamente empresariales, como la ISO 9000.
Ante esto es fundamental no perder de vista que el lucro nunca puede ir en menoscabo del derecho a la educación, como ya lo ha establecido nuestra Sala Constitucional (Voto N°7494-97).
Por otra parte, es importante dotar a las instancias correspondientes de herramientas reales que les permitan no solamente fiscalizar la educación superior, sino también intervenir a todos aquellos centros de estudio que no cumplen con los requisitos mínimos para realizar labores académicas.
Otro de los retos que es preciso abordar es la regulación sobre el lucro en la educación superior. Se estima que en el país las universidades privadas llegan a lucrar, en algunas carreras, entre un 200 y 800%, lo cual exige tanto un debate como acciones inmediatas a lo interno de la sociedad costarricense.
Los altos precios en los cursos y matrícula es una de las principales razones de la deserción en la educación superior privada, la cual es cercana al 54%.
Entonces resulta clave elaborar una legislación que regule adecuadamente los abusos en los cobros, para que las tarifas respondan a criterios técnicos, de equidad y accesibilidad.
Para finalizar, hacemos énfasis en la importancia de que la sociedad costarricense inicie un debate para generar las herramientas necesarias para asegurar la educación superior como un derecho para todas y todos los costarricenses. Sin perder de vista que el horizonte debe ser el universalizar el acceso a la educación superior.
Jordan Vargas
Presidente de la FEUCR