Deben merecer reelección exdiputados
| Viernes 04 enero, 2013
Deben merecer reelección exdiputados
Quienes aspiran a ser legisladores por segunda vez o más, están obligados a demostrar que sus gestiones anteriores dejaron algún rédito, de lo contrario, ¿cómo se sustentaría un nuevo periodo?
Conforme calienta la campaña electoral, surgen como abejones de mayo los políticos que sueñan con llegar a la Asamblea Legislativa, entre ellos, un grupo de exdiputados que ya tuvieron ese honor.
Las aspiraciones son válidas para todos, sin importar el partido del que provengan o la experiencia previa, negarlo sería una limitación a los derechos políticos fundamentales.
No obstante, quienes aspiran a ser legisladores por segunda vez o más, están obligados a demostrar que sus gestiones anteriores dejaron algún rédito para el país o sus cantones, pues de lo contrario, ¿cómo se sustentaría un nuevo periodo?
¿Qué sentido tiene reelegir a un político que durante cuatro años no aportó nada, ni en producción de leyes, control político o negociación? O peor aún, que utilizó su cargo para montar una agencia de viajes o hacer negocios personales, solo por recordar algunas de las triquiñuelas legislativas de los últimos años.
Lo peor de todo es que en estos momentos los electores no tienen una posibilidad verdadera de elegir a sus diputados.
Esto, porque el voto nominal no existe, sino que al llegar a la urna, el votante emite el sufragio para legisladores basado en una lista cerrada, por lo que si un exdiputado “malo” se encuentra en el primer lugar de esa nómina, será designado irremediablemente.
En ese sentido, el Congreso actual tiene la tarea ineludible de reformar el Código Electoral para modificar este régimen nocivo.
Aunque este tema pareciera baladí en primera instancia, circunscrito a una dinámica electoral que atañe solo a los políticos, lo cierto del caso es que es de vital importancia para el país, sobre todo en momentos en que la Asamblea Legislativa está frente a una de las tareas más importantes del nuevo siglo, como es la discusión de la reforma del aparato estatal. De ese debate dependerá el derrotero que tome Costa Rica en el futuro y en ese sentido, los próximos legisladores podrían ser “los fundadores de una tercera República”.
Para ser parlamentario se requieren una férrea disciplina de estudio, perspicacia para el control político, visión del país, conocimiento de las leyes, honorabilidad y otras cualidades importantes que parecen ser bienes escasos en los últimos tiempos, tal y como lo señaló Alberto Cañas en su momento, cuando indicó que “la gradería de sol se metió a la Asamblea”.
En ese sentido, sería bueno que antes de sufragar en los próximos comicios, se pregunte usted si es culpa suya si gradería de sol se cuela en Cuesta de Moras.