Un emprendedor no debe ser un Peter Pan, porque si no, nuestros sueños serán solo una fantasía

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Cuidado con los miedos

Desde niños nuestros sueños han sido víctimas de los miedos y al despertar nos sentimos abrumados por esos sueños tenebrosos, al punto de creer que nuestra vida debe estar sujeta a inseguridades que se convierten en frustraciones.
Los sueños se generan en cualquier momento de la vida, solo se requiere estar en un lugar y a su vez no estar, para soñar lo que queremos ser.
El ser humano está lleno de ilusiones fantasiosas, que nos permiten hacer volar nuestra imaginación. A través de los sueños podemos vivir, amar y compartir. Todos tenemos el derecho de soñar.
Las ilusiones nos llevan a ser alguien en la vida y desde niños ya tenemos ese espíritu de lo que queremos ser cuando grandes. En mi caso, soñaba con ser astronauta como Franklin Chang Díaz. El era esa persona que me inspiraba a soñar. Sentí felicidad cuando un día el cartero me trajo un sobre enorme con la respuesta a la carta que le había enviado.
Los sueños no se deben decir, existen muchos factores ajenos a uno que le tratan de robar esa ilusión. A mi sueño por muchos factores no lo logré convertir en realidad; sin embargo, tuve otras oportunidades que me llevaron a ser lo que soy.
A veces las personas que uno más quiere, no tienen la habilidad de ver el sueño como uno lo ve. Sin embargo, al final ellos serán nuestros cómplices del sueño logrado.
Cuando nace un sueño debemos materializarlo y no dudar de nuestras capacidades, ni hacer caso a frases negativas que nos hagan titubear.
Si actuamos negativamente, cuando nazcan nuestros miedos se acabarán nuestros sueños, por lo que estos nos sacarán del país de la realidad para transportarnos al de Nunca Jamás, en donde nuestros sueños quedarán en una simple fantasía, que de ahí no pasa a más y nos convertimos en Peter Pan, un niño que desea transportarse a un país imaginario en donde los niños no crecen y solo existe la diversión y la felicidad.
Un emprendedor no debe ser un Peter Pan, porque si no, nuestros sueños serán solo una fantasía y nunca estaremos en el país de la realidad, en donde estamos todos pero consumidos en un sueño letárgico producto de nuestros miedos.
Para muchos emprendedores el principal enemigo es el miedo, a veces creemos que no tenemos la capacidad de lograr una idea exitosa, por miedo a fracasar o por nuestra misma ansiedad que nos juega una mala pasada y las consecuencias son las que le dan poder a nuestros miedos.
Otro enemigo que se une al miedo es el conformismo, y unidos pueden convertirse en un fuerte enemigo del potencial humano y privarnos de realizar nuestros sueños.
Costa Rica es un país libre, donde todos los ticos tenemos derecho a soñar y transformar ese sueño en realidad, claro ejemplo lo estamos viviendo actualmente con nuestra selección nacional, todo empezó como un sueño, una ilusión y ahora ese sueño es alegría, satisfacción y orgullo para 4,8 millones de costarricenses que estamos viviendo esa emoción gracias a los muchachos, que sí se la creyeron, que cuando se quiere se puede, todo está en la mente y el corazón.

Andrea Segura