Críticos de la Fed pierden $1 billón en retornos
Bloomberg | Miércoles 10 septiembre, 2014
Críticos de la Fed pierden $1 billón en retornos
Si usted coincidió con todos los académicos, multimillonarios y políticos que denunciaron la política monetaria de la Reserva Federal desde la crisis financiera, perdió $1 billón en retornos sobre la inversión derivados de comprar y mantener bonos del Tesoro estadounidense.
Es la cifra que han ganado los bonos públicos para los inversores desde fines de 2008, cuando la FED bajó las tasas de interés casi hasta cero y se embarcó en la primera de tres rondas de compras de deuda para resucitar una economía paralizada por la peor recesión desde la Gran Depresión.
La resiliencia de los bonos del Tesoro estadounidense representa un reproche al coro de escépticos que van desde John Taylor de la Universidad Stanford hasta Paul Singer, administrador de fondos de cobertura y John Boehner, presidente de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos, quienes predijeron que el estímulo sin precedente de la FED llevaría a una inflación rampante y condenaría al mercado de bonos.
También indica que los inversores ven pocos indicios de que la expansión de cinco años vaya a producir el tipo de presiones sobre los precios que obligarían a la presidenta de la Fed, Janet Yellen, a alinearse con los funcionarios del banco concentrados en el peligro de la inflación (‘hawks’) a la hora de considerar cuándo elevar las tasas.
“Los defensores de la política monetaria laxa (‘doves’) conservan la ventaja”, dijo el 4 de setiembre Scott Minerd, que tiene a su cargo $210.000 millones como director de inversiones en Guggenheim Partners LLC. “Existe un prejuicio en el mercado de que las tasas de interés deben estar más altas. Pero no se basa en un análisis sólido. Apostar en contra del consenso a los bonos del Tesoro ha sido una estrategia ganadora”.
Minerd está comprando bonos del Tesoro estadounidense con vencimiento a 10 años o más, que normalmente se valorizan cuando las expectativas inflacionarias se debilitan.
Desde fines de 2008, los bonos del Tesoro estadounidense que devengan intereses con el vencimiento que fuere rindieron 15%, muestran datos de índices recopilados por Bank of America Merrill Lynch.
Esto equivale a $1 billón de aumentos de precios e intereses provenientes de los títulos durante ese lapso.
Solamente este año, los bonos estadounidenses con vencimientos más prolongados se recuperaron 14,2%, superando el retorno de 10,2% correspondiente al Índice de acciones estadounidenses de Standard Poor’s.
Prácticamente triplicaron la ganancia del oro, que algunos inversores compran para preservar el patrimonio cuando prevén que los costos en alza erosionarán el valor del dólar.
Si bien las medidas más agresivas de la FED en sus 100 años de historia contribuyeron a restablecer la economía más grande del mundo y redujeron la desocupación desde su pico máximo de 10%, el estímulo todavía no ha generado las presiones sobre los precios que algunos vienen presagiando desde que el banco inició la flexibilización cuantitativa en 2008.
El 15 de noviembre de 2010, después de que el entonces presidente de la Fed, Ben S. Bernanke, anunció una segunda ronda de compra de bonos en lo que pasó a ser conocido como QE2, un grupo de economistas, inversores y estrategos políticos publicó una carta dirigida a él diciendo que creaba el “riesgo de una depreciación de la moneda y de inflación” y hacía poco por favorecer el crecimiento de empleos.
Taylor, de Stanford, ex funcionario del Departamento del Tesoro famoso por su fórmula correspondiente a la tasa de interés conocida como Regla Taylor, y Singer, que dirige el fondo de cobertura con sede en Nueva York Elliott Management Corp., figuraban entre los 23 signatarios.
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